El Tata Brown nos dejó hace un año. Nos dejó fisicamente porque su legado sigue intacto. Su amor por Estudiantes nunca claudicará. José Luis Brown falleció en la tarde-noche del lunes 12 de agosto de 2019 y nuestros ojos automáticamente se llenaron de lágrimas, como había sucedido días atrás con Cacho Malbernat.
Alguna vez, en un día cualquiera, el Tata decía "¿sabés lo que es Estudiantes para mí? Estudiantes es todo..." Con apenas 16 años el pibe que llegó desde Ranchos comenzó a recorrer el club y vivió en el Pabellón Demo, en su otra casa en el viejo estadio de 1 y 57.
"Lo único que soñaba era jugar en la primera de Estudiantes y lo cumplí..." supo contarles una y miles veces a los jugadores de las categorías juveniles en las charlas que el fútbol amateur organizaba con la participación de grandes glorias.
En el año 1974 dio sus primeros pasos en el círculo superior, hasta que en 1975 con el Narigón Bilardo como DT no "largó" más la titularidad y se dio el lujo de integrar con tan sólo 19 años, aquel maravilloso equipo que luchó palmo a palmo el campeonato con River.
Desde aquel debut hasta luego de la final del Nacional ante Independiente (junio de 1983), fue el principal caudillo de las defensas pinchas. Capitán y campeón de "su" Estudiantes en el Metropolitano de 1982 y el Nacional de 1983, el Tata fue el defensor que más goles anotó con la camiseta roja y blanca: 27. En el Pincha jugó 290 partidos.
Al poco tiempo del bicampeonato 82-83, fue transferido a Colombia. En 1984 volvió al país para jugar en Boca y para que Bilardo lo tuviera más cerca. En 1985 recaló en Español, y posteriormente pasó por Stade Brestois de Francia y Murcia de España, para cerrar su carrera como futbolista en Racing.
Su nombre ganó prestigio, y su participación en el Mundial de México, con el gol en la final con Alemania y su lesión en el brazo, originó que el fútbol entero hable de José Luis Brown.
EL REGRESO AL CLUB
El Tata nunca olvidó su amor por Estudiantes y volvió al club como parte de diversos cuerpos técnicos. En 1998 trabajó junto a Patricio Hernández y posteriormente en el 2003 junto a Carlos Bilardo, con quien también estuvo en Boca en 1996.
Alejado de la rutina de entrenadores o ayudante, José Luis Brown se radicó en las cercanías del Country Club para estar bien cerca de Estudiantes, de su club. Compartió charlas con Juan Sebastián Verón, recordó anécdotas con Juan Ramón Verón, el Bocha Flores y Cacho Malbernat, se dio el gusto de conversar a diario con Guillermo Trama (integrante del grupo de analistas de videos de los entrenadores de la primera división) y en cada fiesta del club rememoraba las conquistas de la década del 80 con sus ex compañeros de plantel.
"Esto es mi vida, todo lo que tiene que ver conmigo es rojo y blanco..." deslizó una y otra vez por City Bell.
Hoy el Tata Brown no está más entre nosotros, pero su memoria y su amor por Estudiantes perdurará eternamente. Hasta siempre capitán, campeón y ferviente defensor de la filosofía de Estudiantes de La Plata.