En la rica historia del clásico platense hay partidos que se destacan más que otros y, uno de ellos, es el que se disputó el 15 de septiembre de 1985. Aquel día Estudiantes se veía las caras frente a Gimnasia luego de 7 años, ya que el Lobo había logrado ascender a la Primera División luego de estar siete años en la segunda categoría del fútbol argentino. Además se trataba del derby número 100 de la era profesional y, como frutilla del postre, estaba en juego la Copa Challenger donada por Alejandro Armendáriz, por entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
El partido se jugó en el Estadio Jorge Luis Hirschi, en un día lluvioso en la ciudad de La Plata, y Estudiantes formó desde el inicio con: Islas; Issa, Agüero, Russo, Herrera; Ronci, Llane, Ponce; Vieta, Iglesias y Gurrieri. El entrenador era Humberto Zucarelli.
En el primer tiempo fue más fricción que jugadas de riesgo lo que se vio, por lo que ambos equipos se fueron con el cero en el marcador. En el complemento siguió la misma tendencia y, mientras los minutos pasaban, parecía que el derby no salía de la igualdad.
Pero a los 25 minutos llegó el momento clave del partido: José Daniel Ponce puso su zurda en un tiro libre y, previo desvío en un jugador albiazul, la pelota se metió por el palo izquierdo del arquero para que el recinto de 1 y 57 explote de felicidad por el 1-0. En el tramo final, y con Luis Islas como estandarte bajo los tres palos, el Pincha pudo aguantar la ventaja y se quedó con el clásico 100.
El festejo de las tribunas se trasladó dentro del campo de juego luego del encuentro, con todos los jugadores levantando la Copa Challenger, sumados a también el cuerpo técnico y dirigentes como el entonces presidente Raúl Correbo. Para todos los presentes, aquel clásico siempre quedará en su memoria.
