Estudiantes tiene por delante una misión sumamente complicada. En lo que será su octavo partido en el Torneo Apertura, el elenco pincha se enfrenta desde las 19.15 a River en el Monumental Mas, sitio que le a lo largo de la historia le es muy esquivo.
Jugar en Núñez a sido un gran dolor de cabeza para Estudiantes. La última vez que ganó allí fue en el año 2014, más precisamente en el 12 de noviembre por el Torneo de Primera División cuando el equipo que por aquel entonces dirigía Mauricio Pellegrino batía al Millonario 1-0 con gol de Diego Vera. Esa victoria fue muy resonante para el Pincha, porque rompía una sequía de 4 años sin triunfos en el Monumental, porque dejó sin invicto tras 31 partidos a River. Luego de ese 1-0 fueron tres visitas con caídas (2018, 2022, 2023) y un empate 1-1 (2016) en Horacan donde los riverplatenses hicieron de local.
Sin dudas que semejante racha y considerando además que en los últimos 50 partidos como visitante, Estudiantes apenas ganó en 12 oportunidades, la responsabilidad que le recae a los pupilos de Eduardo Domínguez es mayor. Pero claro también hay que tener en cuenta que River más allá de que está en reconstrucción, que su entrenador Marcelo Gallardo busca darle su impronta al "nuevo equipo" es River y eso cuenta y mucho cuando el balón empieza a rodar.
Para esta tarde noche el técnico pincha recupera, por decirlo de alguna manera, a Guido Carrillo, Tiago Palacios y Santiago Arzamendia, quienes observaron la victoria por Copa Argentina sobre Sarmiento de La Banda desde un placo, y puede tener a disposición a Ramiro Funes Mori aunque todo indica que la defensa se mantendrá con Meza por la banda derecha, Boselli y Núñez como centrales y Arzamendia como "tres".
Pero más allá de los nombres propios, de las individualidades de River, Estudiantes deberá hacer un partido perfecto, no dejarse sobrellevar por el local, no dejar pasar las oportunidades de gol que genera, ya que esto puede provocarle un dolor de cabeza a sabiendas de que a los "grandes" no hay que perdonalos; y por sobre todas las cosas plantarse en el terreno de juego como supo hacerlo tiempo atrás en el Cilindro de Avellaneda o en la superfinal con Vélez o como cuando sale a jugar en UNO.