Un día como hoy, 16 de octubre, pero de 1968 Estudiantes tocó el cielo con las manos. Como no recordar ese 16 de octubre de 1968 si, ese día Estudiantes en una proeza sin precedentes y jamás igualada, se consagró campeón del mundo en la tierra de los fundadores del fútbol. Como olvidar dicha fecha si hoy se cumplen 53 años de aquella noche en la cual Estudiantes llegó a lo más alto del fútbol mundial tras igualar 1-1 con el poderoso Manchester United y alcanzar así la Copa Intercontinental.
En Old Trafford y con gol de Juan Ramón Verón, Estudiantes alzó la Copa del Mundo de clubes. Las finales ante Manchester fueron a dos partidos tremendos. El primer capítulo tuvo como epicentro la cancha de Boca, que vale aclararlo "explotaba" de hinchas albirrojos, y Estudiantes ganó por la mínima diferencia gracias al gol de cabeza de Marcos Conigliario.
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A 53 años de haber alcanzado la cima del mundo, la Familia Pincha 🇦🇹 recuerda a los Héroes de Old Trafford.
🎬 Capítulo 1
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— Estudiantes Play (@EstudiantesPlay) October 15, 2021
En Inglaterra la confianza para que el United se quede con el trofeo era total. Claro, el elenco de Manchester contaba con la base del seleccionado inglés que en el 66 había sido campeón mundial. El clima en Old Trafford fue hostil para todo Estudiantes desde el mismo momento en que ingresó al campo el equipo de Osvaldo Zubeldía. Juan Ramón Verón, tras una jugada de laboratorio, con golpe de cabeza puso el 1-0 y enmudeció Old Trafford. Más tarde fue Morgan quien marcó la igualdad definitoria.
Luego, fue todo fiesta para ese pequeño grupo de hinchas pinchas que vivieron algo único y aun hoy irrepetible. La noche del título Estudiantes formó con: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina (expulsado), Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo (Echecopar), Conigliaro, Togneri, Verón.
Pasaron 53 años, pero ese 16 de octubre de 1968 quedará en la memoria de todos. Porque Estudiantes, contra todos los pronósticos tocó el cielo con las manos y cumplió al pie de la letra una frase que quedará por siempre en la memoria de todos los estudiantiles: "A la gloria no se llega por un camino de rosas".
