Estudiantes busca cerrar la serie final del Clausura de la APB este mismo miércoles. Desde las 21.30 va por la victoria ante Platense, como visitante, y poder así coronarse como campeón certamen de la Primera División del básquet local. En caso de que el triunfo quede para el Tricolor, todo se definirá el sábado venidero con el quinteto pincha oficiando nuevamente de local.
Los albirrojos vienen de ganar el juego del sábado con autoridad más allá de que sobre el final Platense, los puso en aprietos. El 83-79 no reflejó lo que fue gran parte del pleito desarrollado en UNO. Los pupilos de Ignacio Navazo tuvieron el control del mismo en casi 33 minutos, pero algunas malas decisiones y las faltas técnicas recibidas, sumado a todo el empuje de Gabriel Cejas hicieron que la visita no tire la toalla y pusiera en riesgo el éxito estudiantil.
Ahora bien, tras lo que sucedió en el primer chico, Estudiantes debe mejorar algunas cuestiones: 1) el traslado del balón cuando Platense presiona desde la misma salida del aro defensivo pincha; 2) insistir en que la bola pase por las manos de Juan Ignacio Bruno o Michele Castro en el poste bajo, 3) que el tiro de tres puntos no sea la primera opción en ataque; y por sobre todas las cosas, 4) que los jugadores, cualquiera sea el resultado, no se salgan de sus cabales (es decir que no cometer faltas que terminen en antideportivas o técnicas) porque esto puede ser muy perjudicial en el corto y largo plazo.
Platense tiene un plantel muy rico, y largo; y por ello es que el Pincha deberá no solo ajustar la marca sobre Cejas, y sino, no descuidar a Noguera, que es un jugador que por sí solo puede ganar un partido, Genoro, Aristu y Rausch. Pero así como el local tiene sus cosas, Estudiantes ya dio muestras suficientes de por qué llegó hasta acá, por qué volverá a jugar la Liga Federal; y por qué su potencial es muy temido.
Estudiantes busca dar el último paso en este campeonato de Primera División de la APB. Busca coronar un extenso año con otro título y así lograr el bicampeonato, algo que sólo se pudo alcanzar allá por los años 40.