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Medios de Comunicación • 24 septiembre 2020

Valores de nuestras juveniles: presente y futuro

Gaspar Di Pizio y Gastón Benedetti hablaron acerca de su integración en el plantel profesional para la nueva temporada.
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En una nueva edición del streaming por Youtube e Instagram que realizó "Acá hay una escuela" los juveniles que se encuentran trabajando junto al plantel profesional durante la presente pretemporada, se refirieron a su paso por las divisiones juveniles y el salto a Primera en este particular año.

GASPAR DI PIZIO

"Llegue a Estudiantes en 2012 desde la escuelita de fútbol El Potrero. Tuve una prueba en UNO y a partir de ahí no dejé el club. Empecé en Pre-novena, siempre jugando de nueve o extremo. Los técnicos estaban sorprendidos de que un chico de escuelita esté jugando rápidamente en un club como Estudiantes".

"Una semana después de que se retomaron los entrenamientos me llamó Pablo Quatrocchi para decirme que iba a empezar a entrenar con la Primera, justo estaba en casa con mi familia y se pusieron todos muy contentos. Soy fanático del Pincha, desde chiquito voy a la cancha".

"Estar con la Primera es encontrarse con otro ritmo de fútbol y otra velocidad en los pases. Me estoy adaptando muy bien. Los primeros días estuve un poco tenso pero ya me estoy soltando. Desábato y Braña son importantes cuando nos remarcan detalles a mejorar".

"Tuve la oportunidad de llegar a la final de la Copa de la Superliga y de pelear el Torneo de Reserva hasta la última fecha, pero esto es distinto, todavía no me doy cuenta del lugar que ocupo hoy en día. Quiero demostrarle al técnico que estoy para jugar, con respeto y luchando sanamente con el resto de los compañeros".

"Sería hermoso poder debutar en UNO con toda mi familia alentando en la tribuna. Estudiantes es mi segunda casa, estoy agradecido por lo que nos dieron y nos siguen dando, quiero ser parte de la historia del club".

GASTÓN BENEDETTI

"Desde los 10 años que estoy en Estudiantes. De chiquito viajaba una vez al mes a la ciudad para jugar la Liga Metropolitana y después me tuve que ir a vivir a la pensión. El grupo me incorporó muy bien y compartí momentos con los chicos que me sirvieron para fortalecer relaciones".

"Arranqué jugando de enganche pero con el tiempo me fui transformando en lateral izquierdo. Al principio me enojaba un poco, me costaba adaptarme porque no sabía marcar, pero entendí que en esa posición podía desempeñarme mejor".

"Desábato nos exige para mejorar, madurar y comprender de qué manera actuar en una cancha. Tengo muchísimo respeto por los referentes del plantel por todo lo que significan, pero a la hora de entrenar dejo de lado el fanatismo porque estoy peleando un puesto".

"Debutar en UNO con la camiseta de Estudiantes sería hermoso. Estoy más que agradecido con el club porque me formó en todos los aspectos y me crió en la pensión, es mi segunda casa".

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