Se viene una doble fecha para Estudiantes en este inicio del Torneo Federal. Será la segunda oportunidad de lo que va de la temporada que el Pincha juega viernes y domingo; y esta vez ambos serán en calidad de visitante. Este viernes desde las 21.00 se medirá con Lanús en el Polideportivo granate.
Para el domingo el Pincha volverá a verse las caras con Unión, con quienes hace dos semanas perdió de manera ajustada en el Country 77-71.
Estudiantes no está atravesando su mejor momento deportivo, en lo que a materia de resultados de trata porque hasta aquí ganó un solo partido (Estudiantil Porteño) y si a esto se le suma que el entrenador Mauricio López debe acomodar las piezas de su equipo a como de lugar porque todas las semanas le "aparece" una averiado nuevo (Facundo Attademo sigue al margen por el severo esguince de tobillo, Michele Castro también por problemas en su pie y ahora se le sumó Gabriel Cejas); esto no hace más que debilitar a un plantel que necesita como el agua de un par de victorias para sacar la cabeza del pozo.
Como consecuencia de las bajas es que la camada de grandes valores de la cantera, la mayoría juveniles; que deben afrontar la ausencia de sus compañeros y tomar la posta para que el equipo funcione en materia ofensiva y defensiva.
Y si de trabajo se trata, el cuerpo técnico luego de lo que fue el choque con Mitre de Bahía Blanca machacó en aspectos defensivos, en especial para que Agustín Lecona se acomode rápidamente a los esquemas; pero principalmente en lo que a los ataques estacionados se refiere porque aquí en donde Estudiantes necesita ser agresivo como lo supo ser temporadas anteriores y que el juego interior vía Castro-Marini le de soluciones para que todo no pase por tiros externos.
Esta noche el rival es Lanús, a quien ya enfrentó en un amistoso también jugado en el Polideportivo granate. El Pincha más allá de lo que ya conoce de su oponente, de las falencias y virtudes; y de que también necesita de triunfos para salir del fondo de la tabla; debe confiar en su juego, en apostar a la transición rápida defensa-ataque la mayor cantidad de veces posibles (esto depende también de como es el retroceso de Lanús); en que los "pibes" no sientan las responsabilidad de tener que llevar adelante un partido en donde las urgencias son muchas y en que el trabajo semanal a la larga dará sus frutos.
