Para seguir con vida en la Copa Sudamericana, Estudiantes tiene que cumplir una sóla premisa: ganar. Ese es el único resultado válido para acceder a los cuartos de final del certamen continental. Desde las 19.15 en lo que será la última presentación de los próximos dos meses en el Estadio Ciudad de La Plata, el Pincha juega con Nacional de Paraguay.
El partido de ida, jugado en el Defensores del Chaco, fue para el Tricolor guaraní por la mínima. Por esa razón la llave está abierta y la misión para los pupilos de Matosas no es exigente al máximo. Pero sí hay un detalle que vale mucho: que los guaranías con conviertan gol porque sino sí todo resultará muy cuesta arriba considerando que siempre deberá existir una diferencia de más de dos goles para que Estudiantes logre la clasificación.
Para lo que será el partido y más allá del planteo de Nacional, el entrenador Gustavo Matosas decidió no tocar la defensa y el ataque con relación a la que arrancó el cotejo con Colón del pasado viernes. Esto es Gastón Campi volverá a ser el compañero de zaga de Jonatan Schunke; mientras que Sánchez y Dubarbier serán los laterales. En tanto en el ataque el binomio más ofensivo lo conformarán Melano-Pavone.
En lo que al funcionamiento se trata, a partir de lo que implica ganar a toda costa, el rendimiento debe quedar relegado porque las urgencias así lo requieren aunque claramente para que Estudiantes alcance el objetivo deberá ser el dueño del balón gran parte del juego, acorralar a su rival, meter gente dentro del área y por supuesto ser lo más efectivo posible. A su vez como ya quedó dicho defensivamente no podrá dar un sólo centímetro de ventaja a fin de que Nacional no anote.
Estudiantes debe ganar, a toda costa y por más de dos goles a Nacional de Paraguay a fin de cumplir sus anhelo de estar en los cuartos de final de la Copa Sudamericana y enfrentarse en esa instancia con Independiente que dejó en el camino a Atlético Tucumán.
