Se va la tercera fecha. En tan sólo una semana, Estudiantes vuelve a jugar en el Estadio UNO en lo que será tercer compromiso en la Copa Binance de la Liga Profesional. Desde las 19.15 de este sábado el conjunto de Ricardo Zielinski se mide con Lanús, partido que será arbitrado por Patricio Loustau.
Estudiantes afronta este encuentro con la cabeza puesta en la Copa Conmebol Libertadores. Claro, el objetivo de acceder a la zona de grupos del torneo intercontinental ya comenzó a hacer cosquilleo en cada uno de los integrantes del plantel de manera inconsciente, y por ende será un partido con una esencia muy especial.
Los pupilos de Zielinski saben que ponen en juego su condición de líder de la Copa y su invicto ante un rival como Lanús que ya no tiene a Zubeldìa en la banca pero recuperó a Jorge Almirón, entrenador que lo llevó a ganar el último título de nuestro fútbol allá por el año 2016. Y con él como timonel, apuesta a dar el gran golpe en esta liga argentina. El Granate tiene un plantel con muchas virtudes y con jugadores como Sand, Malcorra, Valeri (volvió tras su exitoso paso por el fútbol de Estados Unidos) con mucha experiencia y que saben como encaminar a las jóvenes promesas que tiene su plantilla.
⚽ ¡A estirar la racha ganadora!#JuegaEstudiantes 💪🇦🇹#ListosParaRugir 🦁 pic.twitter.com/8iYterviHe
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) February 19, 2022
Estudiantes sabe lo que está en juego y como debe afrontar este exigente partido con Lanús. No podrá dar por sentado nada, ni arriesgarse defensivamente en pos de vulnerar a su oponente a como de lugar. La paciencia para atacar y no perder el orden de mitad del campo hacia atrás, algo que dejó bien reflejado el pasado martes en Huracán más allá de que terminó con un hombre menos y apremiado por el Globo; son dos de los ejes principales que tiene en su libreto el elenco albirrojo y que si esta tarde noche en 1 y 57 vuelven a aflorar en su plenitud las chances de seguir por el sendero positivo estarán a la orden del día.
Se va la cuarta fecha y Estudiantes, que defiende su invicto y el liderazgo del grupo B, se pone a prueba ante un Lanús que está en pleno proceso de reconstrucción pero que históricamente fue un hueso duro de roer.
