La 2006 del Pincha terminó el campeonato en la undécima posición con 49 puntos. Después de un inicio irregular, tuvo un segundo semestre con 12 victorias en 15 partidos y fue la segunda categoría de la estructura de juveniles que más puntos sumó y la que más goles convirtió. Leandro Testa, que los dirigió por tercer año consecutivo, hizo un balance de este proceso. "Podíamos perder, pero el estilo de juego, la forma de jugar y la forma de arriesgar, por más que toque perder, a mi me hacía disfrutar".
La Séptima división redondeó un año más que positivo y tuvo una recta final a puras victorias. Antes del receso invernal había conseguido 22 puntos en 15 partidos. En los 12 que se jugaron después de la pausa, sumó 27 y tuvo encuentros con amplias goleadas como el 4-0 a Barracas y el 9-2 a Aldosivi.
Fue la tercera temporada de trabajo para Leandro Testa con la 2006. Los dirigió también en 2020 cuando por la pandemia no llegaron a competir, y en 2021. "Me hicieron mejor persona, más expresivo. Yo quizás soy más duro, de no expresar los sentimientos. Yo les digo abiertamente que los quiero mucho, que se los va a extrañar".
¿Qué diferencias hubo entre un semestre y otro?
Siempre la primera mitad del año cuesta un poco más y la segunda es un poco más positiva. Me pasó eso todos los años. Quizá lo que le pedís al principio, que es intentar jugar, te cuesta muchas veces resultados o enfocarte un poco más en lo defensivo. Después sí, en la segunda parte del año el equipo se hizo mucho más sólido. Le dijimos que le íbamos a agregar profesionalización a esta segunda parte. Aparte de arriesgar y jugar íbamos a ir en búsqueda del resultado y, salvo algunas excepciones lo hicieron muy bien.
A todos los equipos que estaban arriba, los chicos le pudieron ganar, en algunos momentos siendo superados, en otros superando, pero sin resignar las maneras, las formas. Siempre intentando salir jugando del fondo, ir progresando en el campo. Los chicos aprendieron que no siempre se sale jugando, también la forma es saltear líneas. Los resultados les fueron dando la confianza que se prolongó en el tiempo y eso marca una cierta regularidad.
¿Qué significó dirigirlos por tercer año consecutivo?
Estoy desde Novena, vivimos todas juntos, se los dije en la última arenga. Vivimos la pandemia, desgracias familiares de los chicos, lesiones graves de algunos, distintas cuestiones personales. Eso va fortaleciendo al grupo y va demostrando de qué están hechos. Siempre tenían alguna palabra de apoyo, aparecían si alguien tenía algún problema.
Hay muchos líderes en el plantel, tanto ellos como sus familias, que ayudaban a los chicos que tenían alguna dificultad. Fueron tres años de mucho disfrute, obviamente con los enojos normales que ya quedaron en anécdotas y hoy por hoy nos reímos. Es un grupo muy bueno y son todos muy unidos, la mayoría vienen de infantiles juntos.
¿Qué te dejó esta temporada?
De los chicos aprendés todos los días. Vos te equivocas, ellos se equivocan, a todos nos sirve de aprendizaje, yo me quedo con muchas cosas. En Mendoza hicimos una charla antes de jugar la última fecha, donde dos chicos me agradecieron por haberlos sacado del equipo muchas veces, eso los hizo madurar y aprender y me quedó muy marcado. Es como la vida, te enseñan. Uno va creciendo y se pone cada vez más sensible. Aparte, con semejante grupo, es imposible no haber mejorado.
¿Cuál es la principal característica de este grupo?
Lo unidos que son ante la adversidad. Es un grupo que va a estar muy fuerte, muy sólido por todo lo que superó. Desde lo futbolístico tiene muy buenos jugadores, por algo algunos ya tocaron Reserva, otros tocaron selección. Muchos puestos son muy competitivos entre ellos.
- Puntos: 49
- Posición: 11°
- Partidos jugados: 27
- Goles a favor: 59
- Goles en contra: 39
- Goleadores: Galeano y Uroz (delanteros) - 9 goles.
- Más presencias en la temporada: Atum - 26 partidos.
- Arco repartido: Botti 12 (finalizó como titular) y Lisandro González 12 (lo hizo en el primer semestre) Marcos Ojeda (3)