En el entretiempo del triunfo ante River del último domingo, Ricardo Zielinski echó mano al banco de suplentes para reacomodar las piezas. Estudiantes y River empataban 0-0, y el Pincha jugaba con uno menos por la expulsión de Tobio.
A un costado de la línea lateral del estadio Jorge Luis Hirschi, a punto de iniciarse la segunda etapa, se preparaban dos modificaciones: Nazareno Colombo, y el jugador con la camiseta 32. ¿Quién era? Bruno Valdez, un joven nacido en San Rafael, Mendoza, que transitó todos sus años de Divisiones Juveniles en la pensión del Country Club, escaló posiciones y relevancia en los equipos que supo integrar y este domingo tuvo su oportunidad en el primer equipo. Y todo ello, sin siquiera disputar un minuto en el Selectivo de Reserva.
Valdez es categoría 2002, y en sus primeras presentaciones en el semillero hizo las veces de delantero: la altura, su porte y su despliegue lo ubicaron bien arriba. Mientras crecía y pasaba de categoría, los técnicos del Fútbol Juvenil consideraron que su técnica podía ser aprovechada desde otro sector, y jugó pegado al cinco, es decir, junto a David Ayala. Allí empezó a ser citado a la Selección Argentina, en donde obtuvo el Sudamericano 2017 ya desempeñándose como defensor.
La misma altura que había sido considerada para hacer goles, ahora era importante para evitarlos en el arco propio. Y allí supo armarse el "Chipi", que tras superar lesiones que le hicieron perder rodaje, pudo asentarse en su categoría, integró el plantel de Reserva en el regreso a los entrenamientos, y en febrero de este año llegó el salto a Primera División.
En las pruebas de pretemporada jugó como central, y después como extremo por la izquierda, posición en donde tuvo su debut oficial, para disputar 45 minutos de lo que terminaría siendo triunfo ante River. Un pibe del club tuvo su estreno con la camiseta de Estudiantes, y eso siempre es motivo de orgullo. Esta es la historia que recién comienza a escribirse del pibe mendocino que cumplió su sueño.