Estudiantes vuelve a 1 y 57, mejor dicho juega el primer partido del año en el Jorge Luis Hirschi. Lo hace desde las 19.40 ante Unión de Santa Fe por la décimo octava fecha de la Superliga. Esta tarde noche en UNO dirige Germán Delfino.
Luego de lo que fue la inauguración en el 2019, el juego con Atlético Tucumán, la recepción a Javier Mascherano, hoy es el turno del primer partido del año en casa y en la previa que mejor que seguir celebrando nuestro retorno al hogar con la presentación de Marcos Rojo.
El partido de esta tarde noche presenta su complejidad. Por un lado Estudiantes debe y necesita ganar. Arrastra cuatro empates en fila. Si bien es cierto que por ejemplo en el cierre del año anterior mereció mejor suerte en su visita a Argentinos Juniors, el equipo tiene la imperiosa obligación de ganar, de sumar de a tres para meterse en la pelea grande y soñar con tener algún cupo en el bolsillo para las copas internacionales del año próximo.
No será un encuentro simple. Unión de Madelón es un hueso duro de roer para cualquiera y esto lo dejó reflejado el fin de semana anterior al bajar de la cima del certamen a Argentinos Juniors. Con un sistema de juego muy claro, con la búsqueda permanente de sacar provecho de los errores ajenos y con delanteros rápidos y agresivos Estudiantes sabe que no puede dejar nada librado al azar si no quiere pasar sobresaltos.
Para hoy Gabriel Milito recupera a Gastón Fernández, tras haber cumplido con la fecha de suspensión; y no varía en absoluto el sistema que puso en práctica en el Gasómetro donde por momentos controló a San Lorenzo. El control de la pelota, la posesión como está en boga en este nuevo milenio; será el eje fundamental para que Estudiantes pueda dar otro paso positivo en esta Superliga y festejo el primer éxito en 1 y 57 luego de 15 años.