En la ciudad de Buenos Aires hay muchos hinchas de Estudiantes, y la filial es el lugar de encuentro de los socios y simpatizantes pinchas quienes se reúnen a disfrutar, a veces a sufrir un poco, pero siempre a festejar ser del Pincha.
La idea del evento era que cada socio o simpatizante dispusiera de unos minutos para contar su historia con el Club y su amor por Estudiantes a través del objeto elegido.
Mucha gente se acercó a la filial, con objetos atesorados y con historias cargadas de emoción.
Uno de sus socios, Carlos Minerante acercó unas matrioshkas pinchas, compradas por su hija en Praga. En cambio, Gustavo Masci, de Caballito, llevó unas figuras de Estudiantes, algunas de chapa, y figuras completas del equipo del año 1974.
Los simpatizates siguieron mostrando su material acompañado de una historia que lo acompañaba, fue el turno también de Carlos Sosa, gran conocedor de la historia pincha, que llevó recortes de diarios de Buenos Aires que mostraban la influencia del gran equipo de Zubeldía en la prensa de ese momento.
Finalmente, Horacio Oldani, fanático pincha desde 1956, trajo acercó con los colores pinchas que compró cerca de la cancha, la primera vez que vio jugar en La Plata a equipo del gran Beto Infante.
Sin dudas, una tarde cargada de recuerdos, objetos y mística pincha que se repetirá pronto.