Las dirigidas por Agustín Orqueda comenzaron el encuentro un tanto flojo en el bloque defensivo, punto que supo ser de los fuertes de este plantel pero que aún no puede encontrar regularidad, pero resolviendo bien en ataque la defensa que planteaba Dorrego ya que no le encontraba la vuelta cambiando la defensa abierta, que propuso en la primera parte de los 30 minutos, a una cerrada que seguía resolviendo bien las albirrojas llegando al descanso igualados en 15 goles.
En la segunda etapa el pincha ajustó la defensa y fue el tramo en donde pudo despegarse en el tanteador sacando una luz de hasta seis goles de diferencia y para contrarrestar este buen momento el entrenador de la visita le sacó una marca personal a Rocío Campigli, cortándole la movilidad de pelota a Estudiantes que mejoró recién con el ingreso de Macarena Piccinini.
Tal vez el punto a mejorar del plantel fue que lo perdonó varias veces la vida a Dorrego, dándole una oportunidad extra a su rival que pudo haber complicado las cosas, pero sin embargo terminó siendo victoria por 30- 29 recuperándose del traspié sufrido ante Vilo y volvió a mostrar destellos de buen juego.
El otro Estudiantes
Estudiantes B sigue sin poder salir de la derrota y esta vez cayó sin ningún atenuante en su visita a Unlu por 25 -15, en lo que fue la caída más abultada que recibieron las dirigidas por Alan Aguerre desde que volvieron a la Primera División.