La vorágine del fútbol argentino y del Torneo Apertura no se detiene. Ahora llega el turno de disputar la cuarta fecha y Estudiantes sale a jugar, en un horario poco habitual, en Mendoza ante Independiente Rivadavia, uno de los elencos que está sorprendente en este arranque de temporada 2025.
El partido, que como se mencionó se jugará a las 22.15 como consecuencia de las altas temperaturas reinantes en todo el país, se transformó en uno de los más atractivos de esta jornada porque Estudiantes e Independiente comandan la tabla de posiciones del grupo y por ende está en juego no sólo saber quien será el único líder sino la condición de invicto (el otro elenco que no perdió en las tres fechas disputadas es Argentinos Juniors).
Pero así como es atractivo para los "terceros" es mucha complejidad para Estudiantes. ¿Más que Racing? Se podría decir que sí porque más allá de la superioridad que el equipo de Domínguez desplegó el pasado lunes, jugar de visitante siempre trae aparejado un nivel de complejidad mayor a cuando se juega de local, y porque más allá de los nombres propios y de que Independiente no tiene las figuras rutilantes de la Academia, estar puntero, no haber recibido ningún gol y jugar en su estadio, hacen que este cotejo tenga mayores dificultades de las que se presumían antes de iniciarse el campeonato.
Independiente está ordenado, sabe lo que quiere en el campo de juego y tiene al colombiano Villa como su principal arma ofensiva. Pero si el ex Boca no "aparece" en su plenitud, el resto de sus compañeros se complementan bien para que sus rivales no lo superen.
Entonces y con lo expuesto, Estudiantes tendrá que ser inteligente. Saber jugar con el clima adverso, se especula un estadio Gargantini repleto, y por sobre todas las cosas no darle opciones a los mendocinos de que ni el juego directo, ni las corridas de Villa hieran a una defensa que frente a Racing no pasó zozobra.
Para hoy, y con el cansancio lógico de una semana corta y donde el calor influyó sobre todo durante la victoria ante Racing, Eduardo Domínguez tiene la opción de rotar, de mover las piezas en favor de poner en el rectángulo de juego lo mejor con un dato que no es menor. ¿Por que? Porque Alexis Castro está presto para jugar; y que Cristian Medina sigue sumando rodaje y podría contar con más minutos en cancha; y porque Lucas Alario ya dio muestras de que puede estar desde el arranque para darle descanso a Guido Carrillo.
Estudiantes pone en jaque su condición de líder ante Independiente en Mendoza, equipo revelación en lo que va de la campaña y con quien comparte ese privilegio de estar al tope de las posiciones.