La amenaza de lluvias se hizo realidad en la madrugada de este sábado, y el precio lo pagaron las divisiones Juveniles, que se quedaron con las ganas de jugar. La cantidad de agua caída y el riesgo que ello implica hizo que se postergue la jornada futbolista.
De esta manera, no hubo acción entre Estudiantes y Tigre, que debían jugar por la octava fecha de la Superliga de Juveniles. Ni en City Bell ni en El Rincón corrió la pelota para ninguna categoría. El ente encargado del campeonato deberá decidir como continúa la competencia, sabiendo que por fixture el próximo sábado serían los clásicos ante Gimnasia.