El encuentro se había puesto cuesta arriba tras la final de la primera parte donde los dirigidos por Mauricio Torres no encontraban el rumbo del partido discutiendo por demás con los árbitros, situación que se revirtió en el complemento a fuerza de la solidez defensiva que le permitió correr de contragolpe para dar vuelta las acciones a falta de cinco minutos para el final y poder manejar con madurez el resultado hasta el final.
Ambos equipos intercambiaban golpe por golpe en el arranque del primer tiempo, lo que hacía un partido de ida y vuelta donde los locales comenzaban a mejorar a base de sus contragolpes, siendo su arma más determinante. El Pincha comenzó a perder el foco del partido con discusiones con la dupla arbitral y Mitre lo aprovechó para estirar la diferencia a cinco goles antes del descanso, para un 17-12 parcial que parecía complicar bastante a los albirrojos de cara a la segunda mitad.
El entretiempo sirvió como un borrón y cuenta nueva para el Pincha que cambió la actitud defensiva, comenzó a recuperar balones y de contragolpe rápidamente achicaba la distancia a tres y contaba con chances de acortar aun más la brecha pero dejaba pasar las oportunidades, lo que hacía pensar que la historia se podía volver a repetir dejando escapar una chance muy importante de sumar victorias en el campeonato.
Estudiantes entró a los últimos 10 minutos del complemento con la diferencia establecida por los locales, pero se vio la mejor de las versiones defensivas con un Thomas Adamo Salvo determinante en el arco para meter un parcial de 7-2 para el conjunto estudiantil que le terminó dando la victoria 27-25 a los caballeros que volvieron a La Plata con tres puntos que le dan mayor aire para respirar en la lucha por no perder la categoría.
