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Hockey • 9 septiembre 2015

"Pude retornar antes de lo previsto"

El hockey de Estudiantes volvió a tener entre sus filas a un gran jugador como Matías Vargas, quién retornó a la actividad luego de estar 8 meses sin jugar, producto de una lesión en el tendón de aquiles de su pierna derecha. "Salti" volvió a las canchas el pasado domingo, cuando el pincha visitó a SAGLZ por la séptima fecha de los desquites del Metropolitano B1.

Matías Vargas es uno de los jugadores más valiosos que tiene el hockey de Estudiantes. Nació en La Plata, y a los 4 años se fue a vivir a Salta, donde adoptó su apodo "Salti" o "Saltita", como también su pasión por éste hermoso deporte, que comenzó a practicar a los 15 años en el Jockey Club de Salta. Su posición en la cancha es de volante por izquierda pero también se desempeña muy bien como delantero.

A los 18 años, Matías terminó la secundaria y se volvió a la ciudad, donde continuó jugando en Santa Bárbara, pasando por el Real Club Jolaseta (España 2008), luego por el Ethnikos (Grecia 2014) y  el Primerose (Bélgica 2014)  hasta que en noviembre del 2014 se sumó a Estudiantes. Matías no solo tiene experiencia internacional a nivel clubes, sino que también formó parte del seleccionado de Salta en el 2004, 2006, 2010, 2012 y 2013.

Ya en el Pincha, el 31 de diciembre del año "Salti" Vargas sufrió una lesión en el tendón de aquiles de su pierna derecha que lo dejó afuera de las canchas por varios meses (8 en total) y tras una larga inactividad el pasado fin de semana volvió a jugar al hockey en el partido que Estudiantes jugó con SAGLZ. Ese día muy especial para Vargas por su vuelta y porque lo hizo anotando un gol en intermedia y uno en primera.

- ¿La lesión te imposibilitó volver al Primerose de Bélgica?

-Si, tenía arreglado para volver la segunda mitad de la temporada, pero por la lesión me pidieron que recomiende a alguien en mi lugar, y fue ahí que dí el nombre de Diego Pérez (jugador de Estudiantes) quién me reemplazó el resto del campeonato desde el principio del año hasta hace unos meses.

 - ¿Fue una lesión que te demandó mucho tiempo de recuperación?

-Si, fueron 8 meses desde la operación hasta la vuelta, donde pasé 2 meses de yeso, uno de bota, y un mes con realce (taco) en la zapatilla formado por cuatro capas, donde me quitaban una por semana para que el tendón se vaya acostumbrando. A partir de ahí comencé con las cesiones de kinesiología y la puesta a punto en el gimnasio con la ayuda del profe de Santa Bárbara, Federico Dalmás.

 - ¿Volviste antes de tiempo o ya tenías pautada la fecha del retorno?

-Se me dio antes de lo pensado y la verdad es que estoy muy contento por eso, por que pensé que iba a ser todavía más largo, y por algunas bajas temporales en el equipo pude retornar al juego mucho antes de lo previsto.

- ¿Cómo fue el partido de tu vuelta?

-Fue raro, con muchas emociones juntas, con ganas de jugar y compartir la cancha con amigos pero además con el miedo del que iba a pasar, como iba a estar mi pie, como me iba a sentir, por lo que no se me hizo nada fácil, pero por suerte tuve mucho apoyo de los entrenadores, mis compañeros, mis amigos, lo que me hizo mucho más a meno la vuelta a las canchas. Pero la verdad es que estaba con mucha incertidumbre por ver como me respondía el pie.

- ¿Esperabas convertir dos goles en tu regreso?

-No. Ni lo esperaba. Fui con la idea de sumar minutos, de volver a hacerme amigo de la bocha, y poder estar en contacto con las situaciones reales del juego, pero bueno, por suerte se me dio. Tuve dos rebotes que agarré, uno en cada partido, y pude marcar, lo que me puso muy contento.

- ¿Cuáles son tus objetivos de cara al final de la temporada?

-Mis objetivos son ponerme a ritmo, a tono, a la par de mis compañeros lo antes posible como para poder tratar de dar una mano desde mi lugar. También busco perder el miedo y recuperar lo físico y lo técnico lo antes posible.

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