Estudiantes A llegó a la final del Torneo de Primera D de hockey femenino. Está a tan sólo 60 minutos de gritar campeón. Para acceder a la finalísima sufrió, casi lo pierde en el tiempo regular, pero tuvo su premio -por haber sido el mejor en la serie de semifinales con CISSAB- en la ejecución de penales australianos. Fue 3-1, tras caer en el partido 2-0; con una figura excluyente: Cecilia Granero.
No fue una buena tarde para Estudiantes. No fue ni la sombra de otros partidos. Se sintió incómodo, impreciso y nervioso, y CISSAB sin ser un equipo superior primero supo hacer una fortaleza en su zona defensiva y luego aprovechó los errores defensivos del equipo albirrojo. Así fue como en la última jugada del primer cuarto, tras una mala salida del fondo, la bocha quedó en poder de las atacantes visitantes que no perdonaron y pusieron el 1-0.
La tónica del partido no varió. Al Pincha le costó hacer mella en el campo rival, y las veces que tuvo córners cortos para empardar el partido, la arquera de CISSAB su lució. El conjunto de Tristán Suárez se ilusionó con quedarse con el pase a la final tras ponerse 2-0 luego de que la chicharra ya había decretado el final del tercer cuarto y convirtió el córner corto sancionado por la dupla arbitral.
Estudiantes empujó, muchas veces sin ideas, también cometió infracciones cerca de su área que pusieron en riesgo su pase a la final; y se la jugó todo por el todo en la definición de penales australianos. Y aquí se lució Cecelia Granero. La golera pincha impidió que CISSAB convierta dos de tres ejecuciones; y le dejó servida la clasificación a sus compañeras.
Los penales pinchas fueron anotados por Felicitas Raimundi, Catalina Raffaelli, y Belén Pardo. Precisamente la defensora fue la responsable del último penal y sellar el pasaporte a la final del año.