El sueño de todo el mundo Estudiantes de a poco se hace realidad, ya que la obra de 1 y 57 empieza a tomar ritmo otra vez. Con la coordinación y supervisación in situ del Ing. Gustavo Waingortín, prosecretario de obras del club, se comenzó a acondicionar el terreno para retomar con los trabajos más importantes semanas más adelante.
Detrás de la tribuna de calle 55 una grúa se encuentra despejando un gran montículo de tierra, depositando la misma en un camión que la va sacando del lugar. Al mismo tiempo, el viejo Demo que utilizaban las divisiones inferiores será vaciado y desinfectado para que allí funcionen el obrador y las oficinas técnicas. Será un lugar que servirá para que los operarios puedan comer y bañarse, en dónde se guardarán maquinas y, además, pueda utilizarse por los encargados de la obra.
Por otro lado, en el lugar dónde irá el campo de juego, distintos topógrafos se encuentran haciendo un informe de cómo se encuentra el terreno detectando los distintos desniveles. Esa tarea es de suma importancia para que los trabajos más importantes puedan empezar nuevamente lo antes posible.