Una vez más el clásico de la ciudad tendrá como "arena" el Estadio UNO. Una vez más Estudiantes y Gimnasia se verán las caras en un campeonato nacional, esta vez por la Copa de la Liga. Una vez más la ciudad estará paralizada y una vez más 1 y 57 estará "bañado" de rojo y blanco para disfrutar de esta fiesta futbolística que será arbitrada por Fernando Echenique.
Pero no será una fiesta cualquiera ni mucho menos un domingo cualquiera. Es que Estudiantes desde que pegó al vuelta a UNO no pudo superar a su rival de toda la vida y por ello es que las expectativas con muy grandes considerando como llega a este compromiso el elenco que conduce Eduardo Domínguez.
Estudiantes rompió la racha adversa en esta Copa hace una semana cuando venció 1-0 a Newell`s, con un golazo de José Sosa, luego de 13 años sin alegrías en el Parque de la Independencia. Pero no sólo el resultado fue positivo, sino que la producción del equipo se asemejó más a lo que supo hacer en la Copa Sudamericana o en el Torneo Binance, que en las tres primeras jornadas del presente certamen en las que perdió.
Para hoy, Eduardo Domínguez recupera a su goleador, al jugador que vive del gol, que cuando "huele gol" en el área no falla. Mauro Boselli, tras su lesión muscular, está presto para jugar este partido tan importante, por lo que significa enfrentar a Gimnasia y porque los tres puntos en juego pueden catapultar al Pincha a los primeros planos del grupo cuando tras esta fecha de clásicos quedarán por jugarse siete jornadas.
Con Boselli en el grupo, el entrenador tiene en sus manos tres delanteros, y dos apuestas que pueden hacer mucho daño cerca del área como son Benjamín Rollheiser y el colombiano Alexis Castillo Manyoma.
🔜⚽ #CopaDeLaLiga
Fecha 7⃣ - Interzonal@EdelpOficial 🆚 @gimnasiaoficial
🗓 Domingo 1/10
⏰ 17.00
🏟 Estadio UNO pic.twitter.com/3QDwvo8F0P— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) September 25, 2023
Estudiantes debe ser protagonista, debe atacar desde que la pelota comience a rodar. No debe apostar a los pelotazos largos ni a los envíos aéreos porque allí es donde el rival de turno se siente cómodo y, si recupera esas segundas pelotas, sale rápidamente de contra. Estudiantes tiene que ser Estudiantes, sentirse dueño del juego, que sus jugadores sepan como jugar con tensión externa pero con esas ganas de seguir por el sendero positivo el cual comenzó a transitar luego del empate con San Lorenzo en casa.
No es un domingo cualquiera, es un domingo de clásico, un día especial, una jornada distinta y donde todo Estudiantes anhela con obtener los tres puntos que en los derbys anteriores desarrollados en UNO se le escabullaron de las manos.
