Sin margen de error. Sí, así esta el quinteto de Estudiantes tras jugarse siete fechas de la División Bonaerense del Torneo Federal de básquet. Cuando todo hacía presagiar un equipo en la vanguardia, hoy el presente es opuesto y por ello es que el juego de esta noche en Chivilcoy puede resultar determinante para su futuro. Desde las 21.30 el Pincha visita a Colón por la octava fecha de la División Bonaerense.
Estudiantes sabe que no puede dar más pasos en falsos y muchos menos ante rivales como el de hoy, que no están para la pelea grande. El miércoles el equipo retrocedió en todo aspecto. Es cierto que los contagios por COVID-19 que sufrieron varios jugadores llevó a que el entrenador Mauricio López no puede entrenar con el total de la plantilla una semana seguida, pero también la producción colectivo en la derrota con Regatas estuvo lejos de lo imaginado, sobre todo en la faceta defensiva.
El equipo necesita ahora más que nunca de las individualidades, de los Sartorelli, Bruno, Vallejos (de buen partido el miércoles), Castro, López y Juan Pagella. Ellos deben tomar el timón y enderezar el barco lo antes posible considerando que las expectativas a comienzo de la campaña eran otras y las chances de llegar a los Play-Offs pueden comenzar a esfumarse.
Colón no es un rival que tenga el mote de candidato, sólo tiene un juego ganado más que el Pincha y por ello es que imperiosamente el equipo debe reaccionar en rodejo ajeno para primero recuperar confianza, luego para estar al mismo nivel en la tabla de los chivilcoyanos y en tercer lugar para que cuando de comienzo la segunda vuelta (previo viaje a Mar del Plata para jugar con el gran elenco de Unión), las ilusiones de volver a estar en la conversación se mantengan vivas.
