El Torneo Federal, temporada 2021 ya está entre nosotros. Luego de la suspensión de la edición 2019-2020 y la cuarentena que no sólo privó la continuidad de dicha edición, sino que sembró dudas sobre su posible retorno, hoy el panorama es otro. En febrero el básquet retoma la competencia, con un nuevo campeonato, con menos equipos, pero con un Estudiantes, que desde cuando logró la autorización para entrenar en espacios abiertos y al aire libre puso primera y hoy se encuentra en una situación muy favorable con respecto a otros equipos. Y en esa preparación, tan peculiar durante el aislamiento obligatorio, el gran responsable de mantener a la plantilla activa fue el cuerpo técnico y su preparador físico Fernando Rial el que se encargó de que la parte física de los basquetbolistas, más allá de gran parte de hizo a través de acciones virtuales; no decaiga ante tanto tiempo de inactividad.
"Después de haber jugado el último partido en San Nicolás, y luego de un excelente arranque del torneo en el 2020, ya con el plantel completo, comenzó el período de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que nos impidió volver a entrenar y competir, con un equipo que venía muy confiado en su juego desde lo colectivo debido a los resultados que se venían dando. Ante esta nueva realidad y el desconocimiento de una posible fecha de retorno, se comenzó a trabajar durante los primeros meses en el aspecto físico, con planificaciones enviadas en forma virtual y realizadas por los jugadores en sus respectivos domicilios..." explicó el profe Rial.
-¿Cómo fue trabajar sin una fecha fija de retorno del torneo y los entrenamientos?
Difícil, porque los jugadores con los escasos materiales con los que ellos contaban en sus domicilios nos llevó a no poder plasmar en esos entrenamientos individuales los niveles de volumen e intensidad que ellos están acostumbrados a realizar. Esto derivó en un período de desmotivación de todo el plantel y cuerpo técnico que hizo que, debido al desconocimiento de una fecha de retorno a los entrenamientos presenciales, se pierda el interés, y desde lo estrictamente fisiológico se cae en un proceso de desaparición, reducción o modificación del proceso de entrenamiento habitual debido a no poder realizar "de ninguna forma posible" algún estímulo ni siquiera parecido a lo realizado en el período de competencia.
-Y el regreso en noviembre, ¿Cómo lo plantearon después de tanto tiempo?
Una vez que las medidas sanitarias lo permitieron, retornamos a los entrenamientos presenciales, bajo un estricto protocolo y la imposibilidad de realizar las prácticas en la cancha de básquet por ser un lugar cerrado. De esta manera, comenzamos a entrenar tres veces por semana en las nuevas canchas de sintético que posee el club en el Country Club de City Bell. Fueron entrenamientos estrictamente físicos, sin ningún contacto con el balón y cuyo objetivo principal fue asegurar una adecuada proporción y tareas de entrenamiento evitando la sobre estimulación.
-O sea, una nueva forma de entrenamiento.
Fue una propuesta de trabajo totalmente nueva por el contexto actual, orientada a la recuperación de la resistencia y fuerza de base, con un programa de reacondicionamiento que asegure una estimulación progresiva de los tejidos y sistemas que se han visto privados durante el confinamiento, proponiendo un escalonamiento gradual de las cargas de entrenamiento y un control de las mismas, evitando la exposición a picos de carga muy agresivos que podrían derivar en una mayor aparición de lesiones.
-¿Lo que están llevando a cabo actualmente, considerando la proximidad del certamen, se puede denominar como pretemporada?
El 11 de enero de este año, y ya autorizados a entrenar en el interior de la cancha de básquet, comenzamos a entrenar todos los días, en lo que no sería una pretemporada ni tradicional, ni convencional porque no teníamos información alguna que nos garantice tanto el comienzo de las competencias en el Torneo Federal, como así tampoco su fecha de comienzo.
En este período intercalamos días de estímulos únicos donde se realiza el trabajo físico en cancha y posteriormente el técnico-táctico, con días de doble estímulo, en donde realizamos además de lo estrictamente basquetbolístico y trabajos de fuerza en el gimnasio y en donde el objetivo principal es ahora el incremento progresivo de las cargas, priorizar la especificidad del deporte ante estímulos generales e inespecíficos y, detectar y atender los síntomas y fatiga de los jugadores buscando la mejor puesta a punto para el regreso a la competencia y minimizar el riesgo de lesiones que nos lleve a tener el plantel completo para una muy buena temporada en el Torneo Federal.
