"La superación es el mandato de la juventud", reza el mandato del eterno Don Osvaldo Zubeldía, aplicado para todas y cada una de las generaciones del club que cada día reivindican el ADN de Estudiantes. Con los más grandes y experimentados como ejemplo, los más chicos crecen y se forman junto a quienes les marcan el camino para que dejen su huella y hagan del club una institución cada vez más grande. Rodrigo Braña (39) y Matías Pellegrini (18), un categoría '79 y un '00 en el plantel del "Chino" Benítez, que conviven a diario con un mismo ideario: dejar todo en la cancha, uno para pregonar con su intachable carrera, y el otro para superarse y enaltecer el legado.
UNO DEBUTABA, EL OTRO TODAVÍA NO HABÍA NACIDO
Cuando Braña debutó en primera división el sábado 20 de diciembre de 1997, Pellegrini todavía no había nacido (11/03/2000), mientras que cuando el "Chapu" se consagró campeón con el club en el Apertura 2006, Matías recién tenía 6 años; en el título de la Copa Libertadores de América 2009 apenas había cumplido los 9 y para el Apertura 2010 tan sólo tenía 10. ¿Cuándo se produjo el debut del joven de Magdalena? El miércoles 8/8/18, es decir, 7.537 días más tarde del de Braña.
LA BRECHA GENERACIONAL, EN NÚMEROS
¿Cuál es la diferencia entre uno de los máximos referentes del plantel y uno de los grandes valores de la cantera del club que hoy se destaca en primera? De aquel 07-03-1979 (nacimiento del "Chapu") al 11-03-2000 (nacimiento de "Mati") pasaron exactamente:
- 21 años
- 7.676 días
- 1.097 semanas
- 252 meses
- 663.206.400 segundos
- 11.053.440 minutos
- 184.224 horas
SUS PRIMEROS MINUTOS JUNTOS EN PRIMERA
El primer partido que compartieron juntos en primera fue el 29 de agosto pasado, en Brasil y por la Conmebol Libertadores frente a Gremio. El experimentado "Chapu" y el juvenil Pellegrini compartieron 70' en cancha (Matías fue reemplazado a los 25' del complemento), mientras que en la despedida del 2018 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro ambos completaron los 90 minutos y, hasta el momento, fue el último encuentro a nivel oficial que disputaron con la camiseta del Pincha.
UNA DIFERENCIA DE 315 PARTIDOS CON LA CAMISETA DEL PINCHA
Rodrigo Braña integra el selecto grupo de jugadores de Estudiantes que quedarán signados por la historia. El "Chapu", tras finalizar la fase pasada de la Superliga, totalizó 330 partidos con la camiseta albirroja, hecho que lo ubica entre los diez futbolistas con más participaciones en la primera Pincha. Con esos 330 alcanzó la línea de Walter Garcerón (histórico futbolista que acumuló 313 encuentros en torneos de AFA y 17 en copas) y, detrás de Leandro Desábato, el oriundo de Quilmes es quien más participaciones tiene como jugador de Estudiantes en torneos internacionales (64 contra 83 del "Chavo", quien actualmente es el DT de la reserva)
El "Chapu" llegó a Estudiantes en el Clausura 2005 e integró los equipos campeones del 2006, 2009, 2010 y, con 330 partidos oficiales, está a tan sólo 7 juegos de Juan Ramón Verón, quien totaliza 337 entre campeonatos domésticos y copas. En contraste, Matías Pellegrini recién dio sus primeros pasos y con 11 compromisos disputados por Superliga, 2 por Copa Argentina y otro par por Conmebol Libertadores. Sí, ni más ni menos que una diferencia de 315 partidos en relación al emblema con el que entrena todos los días.
UNO RENOVÓ, EL OTRO FIRMÓ SU PRIMER CONTRATO
A mediados del año pasado, mientras uno renovó su vínculo con el club por una temporada más, el otro firmó ni más ni menos que su primer contrato profesional. El "Chapu" rubricó hasta junio de este 2019 y el categoría 2000 lo hizo hasta junio de 2020. Presente y futuro asegurados.
BRAÑA: EL LIDERAZGO DE UN REFERENTE QUE PREDICA CON EL EJEMPLO
"Las cosas se van dando como se tienen que dar. No hay que exigir personalidad ni nada, cada uno es como es, no me fijo en que si soy grande tengo que dar el ejemplo; soy un jugador de fútbol con defectos y virtudes, aunque está claro que cuando sos más grande tenés otras responsabilidades, pero siempre siendo natural. Los líderes o los referentes tienen que demostrarlo adentro de la cancha. Yo fui chico y los jugadores que a mi me marcaron fueron los que se mataban adentro de la cancha. No me sirve uno que me hable y después no rinda. El líder lo es dentro de la cancha y si habla, mejor, sino no me importa. Ni por edad, ni por años en el club se puede llevar eso, son un montón de factores".