El básquet de Estudiantes, en su afán de continuar enriqueciendo a sus jóvenes valores mientras la pandemia por el COVID-19 continúa, apostó a una de las grandes figuras de nuestra Liga Nacional para que, por medio de una charla vía Zoom aconseje, de recomendaciones y "enseñe" a través de sus vivencias todo lo que aprendió en su vasta trayectoria. El elegido fue Adrián Boccia, campeón con Peñarol de Mar del Plata, pero que surgió en Rosario, llegó siendo muy "pibe" a Boca y por casi nueve temporadas "esparció" todo su talento en España.
"Empecé a los 7 años y como todo chico que iba al club del barrio, jugaba a todo. Hacer eso sin dudas, ayuda a la coordinación para el desarrollo de otro deporte. Luego me incliné por el básquet. Pero lo importante que quiero remarcar es que el club de barrio es esencial en la formación del deportista", fue lo primero que dijo el escolta boquense quien tiene una relación extrema con nuestro pivot Facundo Vallejos.
"Cuando salí de mi casa tenía apenas 16 años, fue todo un debate porque mis viejos no querían que me vaya, que venga para Capital. Para mí, era lo único que quería, hacer y fue mi papá quien me comprendió primero y luego la convenció a mi mamá para que pueda llegar a Boca", recordó Adrián.
"En Boca pasé a ser profesional del deporte más allá de la edad. Había una diferencia abismal del entrenamiento que yo llevaba a cabo en el club del barrio, donde se practicaba lunes, miércoles y viernes, a entrenar todos los días, primero con tu división y luego con el equipo de Liga", remarcó.
EL ESTUDIO Y EL CUIDADO DEL CUERPO
Uno de los aspectos donde Adrián Boccia hizo hincapié es en la educación del deportista, en que el estudio nunca debe ser abandonado más allá de los cambios que se pueden producir en la vida, como mudarse de ciudad. "Tenés que estar fuerte de la cabeza para asimilar el cambio. Pero también es primordial el estudio. Estudiar es clave para el crecimiento, va de la mano. En Boca entrenaba por la tarde y por la mañana iba a la escuela. Me acuerdo que cuando llegué de Rosario, lo primero que hicieron mis viejos fue ir a ver la escuela donde iba a completar mis estudios. Los chicos deben comprender que no se puede dejar de estudiar porque la vida del deportista es corta y el estudio, una carrera te va a ayudar para el resto de la vida..."
"Otro punto que no pueden dejar pasar por alto es el de comenzar a trabajar el cuerpo para ser un jugador de básquet, es decir: pesas, gimnasio, alimentación, todo. Mi cuerpo al principio no estaba acostumbrado, pero con el paso del tiempo te das cuenta que no es en vano todo lo que haces. En el receso es cuando más se entrena, no es descanso, o lo es un par de días, luego tenés que entrenar para llegar óptimo a la pretemporada".
A la hora de hablar de los puestos en el rectángulo de juego, de cómo el básquet fue mutando y hoy la mayoría de los basquetbolistas cumplen varios roles en la cancha, Boccia esgrimió lo siguiente: "A los chicos hay que estarles atrás todo el tiempo porque no sirve llegar y tirar. Tienen que estar preparados para todo, para jugar de uno, dos, tres, cuatro o cinco. Es algo que todos deben asimilar, de nada sirve decirle al entrenador `yo soy cuatro o base´, cuando el técnico te quiere usar en otro puesto porque cree que podes cumplir ese rol`. Por eso digo que es importante hablar. Si no se sienten capaces para jugar en una posición hay que pedirle al asistente colaboración, para que nos permita comprender ese puesto".
"Cuando tenía 18 años me gustaba el aro, era tirador y quería la pelota para tirar. Pero todo cambió cuando me fui a jugar a España, al Pamesa Valencia. Allí comencé a comprender más el básquet, el juego. Allá es básquet es otro deporte, crecí con ese estilo de juego, con ese básquet".
En su exitosa campaña en Europa, Boccia tuvo que asimilar cambios de juego y de equipo. Del Valencia pasó a jugar en el ascenso español y esa experiencia le fue muy útil para seguir formándose como basquetbolista. "Yo quería más minutos en Pamesa, jugar y tirar. En las prácticas competía contra los mejores de España y en los partidos el entrenador me daba pocos minutos, por ello pedí el cambio, ir a jugar a otra divisional, al ascenso. Y no saben lo que es jugar en el ascenso español (LEB, LEB 2, LEB Oro), la verdad lo sufrí, pero me sirvió porque el haber hablado sobre lo que sentía me permitió lograr ese cambio y crecer como jugador".
TALENTO Y LIDERAZGO
"Mi cabeza siempre me llevó a ser competitivo. Uno puede ser talentoso y contar con muchas virtudes. Pero si no entrenás, no te esforzás, no cuidás tu cuerpo y no lográs una disciplina en tu vida, no se llega a nada. Todo esto es parte de lo que yo digo de ser profesional en el caso del básquet, pero va para cualquier deporte," puntalizó cuando se lo consultó, de parte de los jugadores de la cantera sobre qué es el talento y si se hace o se nace con esa virtud.
El cierre de la charla de Boccia tuvo un eje basado en el liderazgo y de cómo los equipos se conforman con ese deportista diferente. "El ser líder quizás lleva a que no le caigas bien al resto, pero hay que saber convivir con ello. Por ejemplo Jordan era un líder en todo aspecto, es decir, exigente, duro con sus compañeros, daba todo; pero el resto de sus compañeros a pesar de sus formas, sabían que él entrenaba más que nadie".