Los más chicos, que empiezan a formarse como jugadores, pero sin desviarse del objetivo de jugar al fútbol, tuvieron su merecido festejo de fin de año. Durante todo el sábado, se realizó la Fiesta del Fútbol Infantil que cerró oficialmente el 2019, con la presencia de 1000 personas entre padres y jugadores.
La jornada en el Country Club de City Bell empezó con un torneo de fútbol mixto, entre padres y madres de los jugadores. Haciendo uso de las canchas de sintético y de fútbol 7 del predio, los más grandes también participaron de la celebración, ésta vez dentro del campo de juego y no detrás del alambrado, como cada fin de semana. Al mediodía, y mientras los jugadores se reunían por categorías, los entrenadores se encargaron del almuerzo, aprovechando las parillas del Country.
Entrada la tarde en City Bell, se realizó un Bingo, que concluyó con la recaudación de $100.000, sumado a las ventas del Buffet. Entre todos los presentes, se colaboró con la causa del Fútbol Infantil, para seguir aportando cada uno su granito de arena. Por último, cada entrenador, junto a los coordinadores del área, hicieron entrega de las medallas correspondientes a los más de 300 chicos de las categorías, desde la 2006 a la 2013. Así, los chicos que crecen con la camiseta de Estudiantes, cerraron el año de la mejor manera, junto a sus familias y entrenadores.