En 1958, cuando pisó por primera vez 1 y 57, comenzó a tejerse la historia de amor incondicional entre el club y Marta Cheves, una de las primeras abuelas que se convirtió en todo un símbolo femenino del sentimiento y el orgullo de ser hincha de Estudiantes. La Dama de Honor Pincha e integrante del grupo de "Mujeres Asociadas a Clubes de Fútbol" (MACFUT), quien próximamente celebrará sus 80 años de vida, fue reconocida por la Asociación del Fútbol Argentino por sus 60 temporadas de colaboración con la institución. Emblema y orgullo.
EL RECONOCIMIENTO DE LA AFA POR LOS 60 AÑOS DE COLABORACIÓN DE MARTA EN EL CLUB
MACFUT es un grupo de mujeres pertenecientes a clubes (actualmente son 26 los que participan activamente) de todas las categorías afiliados a AFA con 17 años de antigüedad, que se reúne mensualmente con el objetivo de bregar por una mayor participación del género en las comisiones directivas y, por ende, en la toma de decisiones en las instituciones, además de manifestar la firme voluntad de erradicar la violencia a través de tareas de prevención, programas de educación, campañas y el compromiso dirigencial para trabajar en el proyecto "Pasión Sí, Violencia No".
En el marco de la última reunión de Comisión Directiva de MACFUT, Marta recibió la distinción por parte de la AFA por los 60 años de trabajo en Estudiantes, condecoración que la llenó de orgullo y alegría: "Fue un reconocimiento por los años que llevo en el club, donde en junio cumplí 60 desde el primer día que lo pisé hasta hoy. En esos 60 son casi 19 en los que yo represento a Estudiantes en AFA con las mujeres de todas las instituciones en las reuniones. En cuatro años tuve la oportunidad de ser la vicepresidenta", contó en diálogo con el Sitio Oficial.
LA HISTORIA DE MARTA, TODA UNA INSTITUCIÓN EN ESTUDIANTES
Su madre fue empleada de maestranza en el club, su padre también trabajó en la institución y, como no podía ser de otra manera, la vida de Marta estuvo ligada al Pincha desde muy joven. "Entré a la cancha por primera vez en un partido en 1 y 57, cuando el técnico era Zubeldía. Desde ese día no salí más hasta hoy. Mi hermano era jugador de fútbol y mi papá era encargado de la parte de maestranza del estadio. Así empecé a estar", recordó Cheves acerca de cómo fue su primer acercamiento con Estudiantes.
Jugó en el femenino de básquet, hizo gimnasia, colaboró con el tenis, se sumó a trabajar a la temporada de verano, pasó por atención al público en la sede, luego por contaduría, tesorería; también se desempeñó en el estadio; lo hizo como empleada administrativa en el Country de City Bell y finalmente en el área de relaciones públicas, prensa y cultura. Conoce cada rincón, cada área, cada espacio como su propia casa. Y es que así lo considera. Para Marta, Estudiantes será siempre su hogar: "En 2007 me jubilé, me retiré del club, pero un directivo me dijo que me necesitaba para ir al estadio a recibir a la comisión visitante. Dije que sí y lo hice hasta el día de hoy. Todo lo que he hecho y lo que hago por Estudiantes tengo el orgullo de decir que es ad honorem, tanto ir a AFA, como a los clubes, atender a las comisiones directivas. Yo jamás me fijé las horas que trabajé ni si me iban a pagar porque para mi Estudiantes fue, es y seguirá siendo mi casa, es todo".