Se lo ve discutir de forma acalorada con un colega, que lo ningunea sólo por no ser especialista en deportes. El otro periodista critica a Sabella, sin un argumento sólido y sólo por ser del riñón de Bilardo. Él replica: "Si querés espectáculo anda a un teatro". No sólo está discutiendo sobre fútbol: discute sobre una idea, sobre un modo de ver y entender la vida. Defiende una escuela: la escuela de Estudiantes. Él es Mauro Szeta, y el protagonista de la historia de hoy.
Reconocido periodista especializado en policiales, Mauro conoció a Estudiantes por su hermano Darío Sztajnszrajber (apellido real de ambos). Darío hacía teatro y paraba en ocasiones en nuestra ciudad. Filósofo de profesión, comprendió al instante la filosofía del club. "Me explicó que el fútbol se valoraba de atrás hacia adelante: es decir que, para ganar, primero hay que defender bien" recuerda Mauro.
Comenzó a seguir al equipo cuando el Pincha militaba en Primera B Nacional, allá por la temporada 1994/1995 donde fue récord al salir campeón 5 fechas antes de finalizar el torneo. No recuerda cual fue su primer partido en 1 y 57, pero sí de ver a Juan Sebastián Verón ("Soy un enamorado de la Brujita", dijo) todavía con pelo y a Martín Palermo con su larga cabellera rubia al viento.
Aunque se remonta más cerca en el tiempo para elegir un equipo preferido. "Todo lo que pasó en la conducción de Sabella", elige. "Eran equipos confiables, ganadores, sabías que un 1-0 abajo lo daba vuelta", argumenta su decisión. "Aquellos jugadores eran verdaderos guerreros, con hambre y amor por la camiseta".
En la actualidad, Mauro trabaja en la señal de noticias de cable C5N. Allí se dio la discusión mencionada al comienzo: en una columna deportiva antes del comienzo del Mundial Brasil 2014, se denostaba el ciclo de Sabella al mando del seleccionado argentino sin argumentos sólidos. Peor aún: con el fundamento de que lo único que hizo bien Sabella fue tener contento a Messi, como si esto fuera poco. Mauro defendió al técnico, a la idea y a la escuela que representa.
"La escuela de Estudiantes la defiendo a rajatabla", asegura. "No soporto la idea del Tiki-Tiki. Siempre digo, si el fútbol se mide por merecimientos, cambien el reglamento, porque allí nada dice de que "ganará el partido el que lo merezca o juegue más lindo". Con énfasis, Mauro afirma su postura: "el reglamento es claro: "ganará el que haga más goles en el arco contrario".
Mauro cerró el diálogo exclusivo con el sitio oficial con una frase emotiva. "Te amo Pincha, simplemente eso. El amor no tiene lógica"
Christian Nahuel Sosa
