Ultimo partido, ultima puesta en escena, ultima función para Estudiantes luego de un año arduo que tuvo de todo. Hoy a las 16.30 en UNO Estudiantes le baja al telón a su campaña en el Torneo Binance y lo hace ante Godoy Cruz. El objetivo uno solo: sumar para llegar a la edición 2023 de la Copa Sudamericana.
El sueño de la Libertadores quedó lejos pero la Sudamericana está ahí sobre la mesa. Estudiantes dejó pasar una chance en su visita a Vélez y esta tarde en 1 y 57 puede lograr ese boleto que permita estar nuevamente en una competencia continental el año próximo. Con un punto alcanza, con tres o mejor dicho con la victoria se cerrará un año que tuvo muchas alegrías y donde el equipo, por aquel entonces dirigido por Ricardo Zielinski, estuvo a minutos (y por injerencia del VAR) de jugar la semifinales de este campeonato que precisamente este sábado se definirá entre Atlético Paranense (fue quien eliminó a nuestro equipo) y el poderoso Flamengo.
Estudiantes debe cambiar el chip. Debe volver a confiar en su poderío. Jugar estos noventa minutos como una final, que en realidad es una final, para despedirse con los brazos bien arriba ante la parcialidad pincha que volverá a colmar el Estadio UNO.
Estudiantes depende de Estudiantes. No importa el presente de Godoy Cruz, si los mendocinos son peligrosos de contra o apuestan a los espacios que puedan dejar los pupilos de Pablo Quatrocchi. Estudiantes debe ser Estudiantes, jugar con el cuchillo entre los dientes, atacar y meter al Tomba en su campo, que sienta la presión de ser visitante y una vez que llegue ese gol anhelado no aflojar para que la ocurra lo mismo que sucedió con Lanús: el rival se sintió superado.
Se baja el talón en 1 y 57 y Estudiantes en su última función va por el aplauso final. Va por ese premio que tiene a tiro de la mano. Son 90 minutos que le pueden abrir una vez más la puerta al plano internacional. Es la última función donde el equipo debe dejar hasta la última gota de sudor en pos del objetivo.
