Desde hace tres semanas la Reserva pudo volver a pisar el césped del Country Club, con todo lo que ello significa: el reencuentro del grupo, el cambio de aire respecto a meses de aislamiento y de a poco acostumbrarse a una nueva cotidianeidad. Como parte del cuerpo técnico, Maximiliano Marquestaut no ocultó su felicidad por regresar a los trabajos presenciales.
El 21 de octubre el Selectivo regresó al predio de City Bell, con Pablo Quatrocchi y el mencionado Marquestaut como encargados de los trabajos tácticos y la coordinación de los entrenamientos. "Es una alegría enorme encontrarse con el grupo y el cuerpo técnico. A muchos chicos los conozco, pasó mucho tiempo y pudimos sostener los entrenamientos desde la virtualidad. Lo más importante es el proceso de readaptación de los chicos, es algo nuevo, hay que entender que poder entrenar ya es una alegría más allá de que no haya competencia".
Respecto a los entrenamientos, el entrenador campeón con la Quinta División en 2019 acotó: "Primero es trabajo específico, tenemos tiempo para trabajar con cada línea de jugadores, para que tengan herramientas y sobre todo que los chicos categoría 1999 se puedan mostrar y ponerse en condiciones. Estamos a la espera, no hay nada definido pero se extraña la competencia. Hoy en día estamos contentos de poder entrenar como grupo. Esperemos tener de a poco un panorama alentador".