Hincha confeso y fanático del club, con un amor incalculable desde la cuna por Estudiantes que con los años pudo llevar a la primera y darse el lujo de gritar campeón con los colores que ama, Agustín Alayes disfruta el día a día en el lugar que reconoce como su "otra casa". Parte de la gran familia pincharrata, el "Flaco", hoy Secretario Técnico, cuenta cómo vive su nueva función en la institución y habla de los valores y el ADN albirrojo que se transmite de generación en generación.
AYER JUGADOR, HOY SECRETARIO TÉCNICO
"Ya hace casi tres años que estoy en esta función y me siento cómodo tratando de seguir aprendiendo día a día y de cumplir con las expectativas que hay, tratando que las cosas funcionen bien y unificar criterios entre todas las partes entre jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, fútbol amateur. En líneas generales me siento contento con el crecimiento que ha tenido el club en estos tres años", cuenta Alayes, quien ya ha asimilado su nuevo rol y disfruta de poder hacerlo dentro de Estudiantes.
EL CRECIMIENTO DE LA INSTITUCIÓN
"Al club lo veo bien, creciendo; estoy de acuerdo con la idea de Sebastián (Verón) de poner por encima lo institucional y acomodar un poco los números. Desde mi lugar tratamos de adaptarnos en lo deportivo y estoy muy ilusionado con el trabajo que se está haciendo en inferiores y también contento con el rendimiento del equipo en estos tres años que nos hicimos cargo del fútbol porque vendimos mucho y sin embargo el plantel sigue en los puestos de arriba, luchando por cosas importantes. Van saliendo juveniles que es la idea y siempre pretendemos estar cada día mejor", explica el "Flaco".
DESDE LA CUNA, LA ROJA Y BLANCA PUESTA
"Uno nace hincha de un club y yo tuve la suerte de tener a mi papá hincha de Estudiantes. Tengo el privilegio de haber estado adentro del club desde los 8 o 9 años hasta hoy con 37 con pequeños lapsos afuera pero para mi es una responsabilidad muy grande. Trato de hacerlo de la mejor manera porque así me lo enseñaron en mi casa y también en mi otra casa que es Estudiantes", revela el ex defensor pincharrata, quien agradece a diario haber nacido con la estirpe pincharrata.
INNUMERABLES RECUERDOS Y UNA VIDA DENTRO DEL CLUB
Desde pequeño pisó el country y se crió con los valores que han marcado la historia de Estudiantes. Aquel niño que empezó con grandes ilusiones y cumplió el sueño de más de un hincha recuerda con emoción todo lo vivido: "Los recuerdos siempre son muy buenos no sólo en lo deportivo sino todos porque tuve la suerte de que me vaya bien en la parte humana en todos los años que he estado en el club desde las inferiores, pasando por mis primeros años en primera y los disfrutábamos mucho. Estudiantes siempre marca a los jugadores más allá del momento futbolístico y de si se hayan formado o no acá; es un valor agregado".
EL GOL CON ARSENAL EN 2006, EL MÁS IMPORTANTE
Tras años de espera, él formó parte del equipo que quedó en la historia por volver a poner a Estudiantes en lo más alto del fútbol argentino. Luego conformó el plantel del campeón de América del 2009 aunque hay un gol que lo marcará para toda su vida. Ese, el cabezazo en 32 y 25 con Arsenal que le abrió las puertas al Pincha para jugar la histórica final con Boca será siempre el que Alayes cuente cuando lo consulte por el más importante de su vida: "El gol más importante fue el de Arsenal porque fue una etapa en la que el club volvió a coronarse campeón. Ese gol ayudó a ir a la final y también por lo que fue el día en sí, la adrenalina y el clima que había en la cancha".
EL ADN DE ESTUDIANTES A FLOR DE PIEL
"Estudiantes ha sido el mejor complemento de la educación que me han dado en mi casa. Me han inculcado los mismos valores que tienen que ver con el esfuerzo, el sacrificio, la honestidad, la humildad y creo que es una de las virtudes más grandes que tiene nuestro club. Todos vuelven, quieren pasar a saludar y todos quedan enganchados con lo que es el club; eso es fruto del esfuerzo de muchísima gente a lo largo de la historia y nosotros desde adentro tenemos la obligación de mantenerlo".
Axel Damian Padilla
