Para los albirrojos era todo un desafío la ausencia de Francisco Lombardi y en los primeros minutos se vio a las claras donde al ataque le falto fluidez y le costó abrir el marcador. Con el correr de los minutos fue mejorando, cambio la actitud, pero corrió de atrás a un rival que supo manejar la diferencia y a pesar que tuvo oportunidades de ponerse a solo un gol de desventaja no logró convertir y las esperanzas se fueron diluyendo con los minutos.
El comienzo del partido fue determinante para todo el desarrollo del juego porque al Pincha le costó entrar en partido, muchos errores de manejo de balón en el comienzo hicieron que el conjunto cervecero convierta un parcial de 4-0 en los primeros 10 minutos. El entrenador estudiantil rotó el banco de suplentes hasta que pudo acomodar el funcionamiento y sobre el final acortar un poco la brecha, con un par de goles consecutivos, para irse al descanso abajo 16-13.
En el complemento se vio la mejor versión del elenco visitante mejorando la defensa y presionando en ataque achicando la distancia y teniendo varias oportunidades de poner a tan solo un gol, lo que podría haber cambiado el desarrollo. La falta de definición y algunos errores de pase volvieron a darle aire al local que cerró mejor el partido y volvió a escaparse sobre el final sellando la victoria 29-24 para Quilmes.