San Petersburgo es la segunda ciudad más poblada de Rusia, con algo más de cinco millones de habitantes. Allí vive Alexey Pomorcev, un joven de 30 años que desde chico se fanatizó por la Brujita Verón y comenzó a seguir los pasos del presidente del club cuando jugaba en el Parma de Italia. La historia de algo que comenzó con admiración por uno de sus ídolos y terminó con un caso más de los tantos hinchas de Estudiantes por el mundo, que ahora alienta al equipo con la camiseta del Pincha que logró hacer firmar por el emblema albirrojo.
VERÓN EN PARMA Y UN ENCUENTRO QUE NO FUE
Era el 12 de mayo cuando, en Moscú, el Parma de Verón se quedaba con la Copa de la UEFA después de golear 3-0 en la final al Olympique de Marsella. Para ese entonces, Alexey, hombre futbolero si los hay, ya estaba tras los pasos de un tal Juan Sebastián Verón. Se las ingeniaba para ver los partidos del equipo italiano, buscaba la manera de encontrar un lugar donde dieran la Serie A y, en esta oportunidad, tenía a la Brujita más cerca que nunca. Sin embargo, los más de 700 kilómetros que separan San Petersburgo de la capital rusa hicieron que se quedara con las ganas de conocer a su ídolo: "Cuando el Parma ganó la Copa de la UEFA y Verón estaba en Moscú, no toda la prensa lo pasó y yo era chico para ir a verlo. Así que no pude. Me quedé con las ganas, pero no dejé de seguirlo. Así empezó todo", recordó.
EL FANATISMO POR LA BRUJITA, DE PARMA A LAZIO
El traspaso de Verón a la Lazio no cambió el fanatismo de Alexey, quien siguió por las noticias y por cada medio que podía a la Bruja, algo que hoy cuenta con orgullo: "Lazio ganó la Supercopa y recuerdo que tomé un diario cuando iba camino a la escuela. Había un artículo sobre esa victoria en el que aparecía Verón. Yo en ese momento no tenía nada de él. En Rusia era muy difícil entrar en internet o ver cualquier partido de fútbol en la televisión. Sólo estaban los canales de TV federales, que sólo te pasaban uno de la Premier League de Inglaterra y partidos de aquí, así que las noticias sobre la Serie A llegaban por la prensa los martes o miércoles. El primero que pude ver completo fue un 4-4 de Lazio contra el Milán, con un gol de Verón", rememoró, quien hoy tiene uno de los armarios de su dormitorio empapelado con fotos de la Brujita.
SU ÍDOLO, HASTA EN LOS VIDEOJUEGOS
No habla una palabra en castellano y se excusa por su inglés, aunque le es suficiente para continuar con el relato de una historia que traspasaría la barrera del fanatismo en la vida real a los videojuegos, donde no dudaba un segundo a la hora de elegir equipo para enfrentar a sus amigos: "Cuando terminé el colegio, en esa época era grandioso jugar al FIFA, así que yo siempre me elegía el equipo que estuviera la Brujita para hacer esos pases increíbles que hacía él. Después, cuando jugaba al fútbol en la vida real y nos sacábamos alguna foto de todo el equipo me ubicaba en el mismo lugar que Verón. Admiraba su forma de jugar, la capacidad de ver y leer los partidos en la cancha, y poner esos pases medidos".
UNA CARTA A VERÓN: "SOY TU FAN"
"Me gustaban mucho los coleccionables de Panini. Yo intentaba llenar los álbumes y que me tocara la figurita de Verón. Recuerdo que en una revista deportiva, antes, en la última página de la edición semanal decía la dirección de dos deportistas; de fútbol, tenis o hockey al azar, pero sólo dos por semana. Una vez apareció para mandarle a Verón en Manchester, tal vez era de las oficinas del club, pero yo fui al correo y envié una carta escrita con lapicera roja contándole que era fan de él. Hoy creo que los jugadores nunca recibían esas cartas y Verón tampoco", contó, entre risas.
EL REGRESO A ESTUDIANTES QUE FORJÓ AL NUEVO HINCHA EN RUSIA
En 2006, cuando la Brujita volvió al club para cumplir su sueño, Estudiantes se metió de lleno en la vida de Alexey para entrar en su corazón y no salir nunca. Vivió el título del 2006 como un hincha más, aunque a 17.334 kilómetros de distancia. La final con Boca, la Libertadores, el Apertura 2010 y un afecto por el Pincha que cada día se hace más fuerte: "Cuando Verón volvió a Estudiantes me alegré porque el club comenzó a ganar, empecé a ver los resultados del equipo, el título del Apertura, la Libertadores, el otro campeonato del torneo. Veía los partidos en salas de apuestas o en algunos lugares en los que tal vez los pasaban, pero la calidad de la televisación no era buena. Yo estudiaba en la Universidad y todos los partidos estaban a la noche de acá, entonces me quedaba para verlos y dormía muy poco".
LA CAMISETA DE ESTUDIANTES FIRMADA POR VERÓN Y UN SUEÑO CUMPLIDO
A través de allegados conoció a una argentina, que a su vez es amiga de un platense que vive en City Bell. Sabiendo del fanatismo de Alexey compraron una camiseta de Estudiantes, le hicieron estampar el 11 en la espalda con el apellido Verón debajo y se contactaron con el club para que la firmara la Brujita. Esa misma casaca volvió en una mochila a San Petersburgo, sin que él lo sepa. La sorpresa fue total y la alegría del ruso al ver el regalo, algo inolvidable: "Fue increíble recibir una camiseta de Estudiantes con el nombre, el número y la firma de Verón. Me puse muy feliz porque conseguir algo así en Rusia es imposible. Sólo tengo palabras de agradecimiento y cariño por el club".