Luego de lo que significó el triunfo 5-4 ante Racing en Avellaneda, Estudiantes vuelve a jugar de visitante. Esta vez lo hace por última vez en el Torneo de la Liga Profesional en la provincia de Córdoba. Desde las 19.15 visita a Belgrano.
Jugar en Alberdi nunca fue tarea sencilla para Estudiantes. Es más hasta por Copa Argentina, allá por el 2022, le costó un "perú" salir victorioso de ese reducto. Pero este equipo de Estudiantes desde la conducción de Eduardo Domínguez supo romper rachas adversas en estadios donde siempre le fue cuesta arriba salir con los tres puntos en el bolso.
Este partido sin dudas sirve para lo anímico, para reafirmar lo hecho días atrás ante Racing, donde si bien recibió 4 goles, el equipo dio muestras de crecimiento colectivo y de una superación en todos los aspectos que ya se venía pronunciando pero que no se reflejaban en los resultados: cinco empates en fila y derrota con River. Y que mejor oportunidad de plasmar ese avance en un estadio que siempre le resultó esquivo y ante un Belgrano que está inmersos en un sube y baja y que además está fuera de competencia por un lugar en las copas internacionales: está a nueve puntos del último clasificado a la Copa Conmebol Sudamericana que es Defensa y Justica y con seis por jugar.
Belgrano no es un rival sencillo. Tiene un poder ofensivo envidiable: Franco Jara, Matías Suárez, Juan Velázquez y el experimentado Francisco González Metilli. Estos son los nombres que debe controlar Estudiantes y al mismo tiempo que las acciones de pelota quita los citados no se hagan valer. Si el Pincha se planta en el medio, tiene el control del balón como sucedió ante Racing, está en condiciones de dar el golpe en Córdoba.
Para este compromiso Domínguez recupera a Javier Altamirano y no sería descabellado que le aumente el caudal de minutos en cancha a Guido Carrillo y Pablo Piatti, a quien el entrenador los pretende la 100 por 100 para la Superfinal del 21 del corriente.
Estudiantes juega por algo más que tres puntos. Juega por romper con la mala racha en Alberdi y para que los ánimos continúen en franco ascenso de cara al último partido del torneo y especialmente para esa citada final a jugarse en Santiago del Estero.