Es a todo o nada para Estudiantes. Aunque el presente en el torneo local es el ideal, hoy se juega mucho más que tres puntos, se juega seguir con vida en la Conmebol Libertadores y quedar a tiro de la fase de grupos del certamen continental. Desde las 21.30 el conjunto pincha juega en el Estadio UNO ante Audax Italiano. El arbitro de este cotejo será el brasilero Wilton Sampaio.
Es un partido mata-mata, no hay escape ni nada que se le parezca. Estudiantes debe ganar. Si lo hace por dos goles de diferencia sigue en la Conmebol Libertadores, si en cambio lo hace por un gol habrá definición por penales.
Estudiantes ya sabe lo que propone el elenco chileno que llegó a nuestro país con apenas 20 jugadores. Sabe que debe contener las contras y por sobre todas las cosas, al delantero que se recuesta por la banda derecha de su ataque, a Germán Estigarribia y a Lautaro Palacios. SI la defensa contiene a estos dos valores y el mediocampo no corre detrás del balón como le sucedió por momentos en Chile, todo desencadenará en ofensivas unas tras otras de los pupilos de Ricardo Zielinski.
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Ahora bien estos ataques deben ser ordenados, con criterio, sin entrar en esa ansiedad y nerviosismo que puede caer desde las gradas si el gol no aparece en los primeros 20 minutos.
Estudiantes mostró y se demostró que tiene potencial para cosas importantes. Viene de ganar un duro partido ante Arsenal por la Copa Binance, donde sin dudas el convencimiento en el juego y en que de que los tres puntos se quedaban en casa que supo como reponerse las veces que el conjunto de Sarandí empató primero en uno y luego en dos goles.
Otra noche de copa vivirá todo Estudiantes. Un partido a cara o cruz como supo afrontar tiempo atrás. Son 90 minutos donde el equipo albirrojo debe dar todo en pos de la victoria, sin descuidarse un segundo de lo que haga su rival, el cual hace una semana dio muestras que puede hacer daño. Estudiantes se juega su futuro en la Conmebol Libertadores y lo hace nada menos que en UNO. Está todo dicho, solo debe rodar la pelota.
