Se juega un clásico, uno más en la historia del profesionalismo y una vez más con matices muy particulares. Desde las 16.00 Estudiantes "viaja" al Bosque para medirse con Gimnasia. Darío Herrera será el responsable de impartir justicia en esta nueva edición del derby de la ciudad.
Y como todo clásico, las aristas difieren de lo que sucedió en el último choque. Para hoy Estudiantes debe defender su condición de invicto, de un equipo compacto, aunque claro por tratarse de un partido tan especial hay muchos condimentos que hacen del juego de hoy más extremo y tensionado que cualquier otro encuentro; y por ende esas responsabilidades, las que deberá asumir el elenco de Nelson Vivas; van paulatinamente en ascenso.
Para hoy Nelson Vivas pondría en el campo de juego, que por cierto puede jugar en contra a Estudiantes por ser de dimensiones chicas y porque el Pincha es de jugar con mucho control y espacios; los mismos once que le ganaron de manera contundente a Temperley. La gran duda pasa por la presencia de Rodrigo Braña. Si bien el Chapu hizo fútbol a la par de sus compañeros, la dolencia en la zona de los aductores no desapareció y por esa razón es que el entrenador no quiere dar por seguro nada.
En lo que al partido en sí se trata, obviamente por tratarse de un clásico todo se jugará con mucha tensión y sin dejar nada librado al azar. Los clásicos se ganan por detalles y por ello es que Estudiantes debe estar concentrado los 90 minutos. Además, considerando lo que propone Gimnasia, los centrales están obligados a no darle espacios a los puntas y mucho menores permitir que los mediocampistas locales que lancen pelotazos largos para que puedan tomar mal parado al equipo en la zona defensiva.
Sobre la ofensiva, el control del balón y la rotación, la tenencia del mismo; la agresividad por las bandas y la presencia con gente dentro del área serán puntos claves para que Estudiantes pueda ser protagonista de principio a fin de este clásico.
Estudiantes sabe que pone mucho en juego esta tarde en 60 y 118. Primero su condición de invicto; segundo todo el respeto y la consideración que se ganó hasta aquí de la mano de Nelson Vivas; y tercero la posibilidad de superar un duro escollo como siempre lo es Gimnasia cuando juega en su cancha.