Se acabaron las palabras, los análisis, las hipótesis. La pelota vuelve a rodar para Estudiantes y desde el mismo momento en que el "útil" recorra apenas unos centímetros en el Jose María Minella, se encenderán todas las ilusiones para un plantel muy joven pero con un par de valores muy experimentados que buscan conducir al equipo a lo más alto. Esta tarde el sueño de ser protagonista se pone en marcha a las 14.00 en Mar del Plata, cuando el equipo de Leandro Desábato visite a su par de Aldosivi. En este primer juego de la zona 5 de la Copa de la Liga Profesional, impartirá justicia Jorge Baliño.
Será un campeonato argentino especial, con una nueva Liga, la Profesional que reemplaza a la Superliga; pero al mismo tiempo sin público en las gradas a raíz de la pandemia por el COVID-19 que aún sigue manteniendo a todo el país en estado de alerta. Será una competencia extraña, sin ruido ambiente, sólo el grito o mejor dicho las voces de los protagonistas: jugadores y entrenadores.
Otra particularidad que tendrá este campeonato es que a partir de ahora todos los equipos contarán con 23 jugadores en la planilla oficial, a partir de que se pueden efectuar cinco cambios durante los 90 minutos de juego.
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Metiéndonos en el partido en sí, Estudiantes llega en buena forma. Las pruebas que tuvo a lo largo de la extensa pretemporada fueron muy productivas más allá de los resultados, porque el entrenador Leandro Desábato fue puliendo detalles en pos de encontrar el equipo que pretende y formar una estructura sólida que le permita competir al mejor nivel sin tener en cuenta el rival.
Y en esta conformación y armado de la mejor "batería" que saldrá a jugar este primer partido de la temporada, el técnico cuenta con varias armas para confeccionar de mitad de cancha hacia adelante, buenas sociedades. Así es que hoy, el interrogante pasa por saber más allá del dibujo táctico, si el equipo salta al campo con dos nueves bien definidos o con un punta como referente, y extremos bien pegados a la raya que a partir de su velocidad desequilibren a la defensa; como supieron hacerlo en los ensayos ante Huracán y All Boys.
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Si de nombres se trata, está claro que el gran titiritero de Estudiantes es Javier Mascherano. A partir de él se mueve el equipo, hacia adelante y hacia atrás. Su visión de juego y su jerarquía hace que sus compañeros se sientan cómodos en lo que deben realizar dentro del rectángulo de juego, aunque claro cumpliendo con los indicado por el Chavo Desábato.
El debut no es sencillo (en el fútbol argentino no existen partidos accesibles) porque Aldosivi buscará en esta Copa plasmar el trabajo minucioso de su entrenador Guillermo Hoyos, sin tener tener la pesada mochila del bajo promedio. A su vez, se reforzó con algunos valores muy experimentados como Joel Carli y los ex pinchas Jonatan Schunke y Javier Iritier; pero mantuvo una base de futbolistas como Gil Romero, Maciel, Yeri y los arqueros Pocrnjic y Assman, por citar algunos. El Tiburón ya mostró algunos de sus atributos la pasada temporada y hoy Estudiantes debería lidiar contra eso: superpoblación de la mitad de la cancha, presión, velocidad y explosión de tres cuartos hacia adelante.
Estudiantes pone primera. Luego de siete meses vuelve a ver acción un equipo nuevo, con mucha sangre joven, pero que sueña con estar en la pelea para acceder a la zona de campeonato y luego poder incursionar entre los máximos aspirantes a quedarse con esta Copa de la Liga Profesional.
