Estudiantes hace su primera presentación como local en la Superliga 2018-2019. Y lo hará nada menos que ante el equipo récord y plagado de grandes figuras: Boca. El partido, que contará con el arbitraje de Diego Abal, se llevará adelante desde las 15.30 en el estadio de Quilmes.
Con todo lo que significa enfrentar a Boca, el conjunto xeneize acumula 46 fechas como líder del fútbol argentino y esta racha se puso en marcha justamente en diciembre del año 2016 cuando dejó abajo en las posiciones a Estudiantes que, hasta la fecha 13 comandaba el campeonato.
Esta tremenda racha y sumado al poderoso plantel que tiene Boca hace del partido de esta tarde un duelo muy apasionante porque Estudiantes con su plantilla plagada de jóvenes buscará no sólo dar el golpe sino confirmar su presente, que si bien le dejó un sabor amargo en el inicio de la Superliga, asoma muy auspicioso.
Claro que el partido no será nada sencillo. Boca siempre en Boca. Sabe que todos los rivales lo respetan y esto origina que salga a jugar cada partido con mucha mas confianza de la que habitualmente tiene. Su poder ofensivo con Pavón, Abila, Bou, Tévez, Zárate determina que, en este caso Estudiantes, deba estar con todos los sentidos bien "afilados" para que estos jugadores no desequilibren y sean ellos los que encaminen al conjunto de La Ribera al triunfo.
Ahora bien qué debe hacer Estudiantes para poder controlar a Boca. Lograr una posesión del balón casi absoluta, ser agresivo, no dejar pasar las chances de gol que origine, presionar sobre la última línea xeneize, a fin de que estos no cuenten con la libertad suficiente para abastecer a los centrocampistas responsables en originar ese juego colectivo tan potente y que, como quedó dicho, lo llevó a estar 46 partidos como el mejor equipo del fútbol doméstico.
Para esta tarde, el técnico albirrojo podría utilizar el mismo once que arrancó el juego con Gremio y con Godoy Cruz. La duda no radica en quienes serán los titulares boquenses, sino en qué dibujo táctico utilizará: 4-1-4-1 ó 4-4-2.
Estudiantes quiere dar el golpe en Quilmes. Quiere olvidarse del mal trago de Mendoza, frenar el andar positivo del equipo récord del fútbol argentino; y demostrarse asimismo que puede ser una de las revelaciones, por su plantilla tan joven, de esta Superliga 2018-2019 que recién está dando sus primeros pasos.