Estudiantes otra vez cometió errores que los pagó muy caro en el resultado final. La victoria quedó en manos de Lanús (25-20) y así el conjunto de handball de damas dejó atrás una gran chance de meterse de lleno en la pelea grande por el Torneo Clausura.
El plantel que dirige Agustín Orqueda tuvo un gran primer tiempo, pero lejos estuvo de repetir ese rendimiento en la etapa complementaria. La marcha personal a Rocío Campigli, la mejor jugadora albirroja, descompaginó el funcionamiento del conjunto local dándole la chance a la visita de mantenerse en partido, oportunidad que no desperdició dando vuelta las acciones y llevándose para el sur los tres puntos.
El encuentro fue sumamente parejo donde prácticamente albirrojas y granates no se sacaron diferencias en los primeros minutos alternando buenas y malas intervenciones. La balanza comenzó a inclinarse para el lado estudiantil con la expulsión de la pivote visitante tras golpear de forma descalificadora a Campigli. Con un mejor cierre el Pincha tomó la delantera y se fue al descanso 13-9.
Desde el inicio del segundo tiempo el entrenador visitante dispuso una marca personal sobre Rocío Campigli y esto perjudicó el funcionamiento de Estudiantes. El conjunto del sur comenzó de contragolpe a descontar la diferencia y pasó a ganar a falta de 10 minutos, situación que no abandonaría hasta el final y que le permitió cerrar el juego 25-20.
El cierre de la jornada en City Bell fue auspicioso para el handball femenino ya que a Estudiantes B poco le importó el liderazgo e invicto de Sedalo B y en un gran encuentro lo terminó superando por 21-19. Este resultado es muy esperanzador para el entrenador albirrojo Federico Pazos que empieza a ver opciones en las jugadoras más jóvenes formadas en la cantera.