La Quinta División mostró varias facetas a lo largo de las 14 fechas de Superliga, pero finalmente asumió el protagonismo y defendió el trabajo de todo el semestre. De las cuatro victorias consecutivas, a estar siete fechas sin ganar, a finalmente reivindicarse en el final goleando a Patronato, para cruzarse con el invicto Rosario Central de visitante y ganare en su propia casa. Un camino sinuoso, de esfuerzo, mentalidad ganadora y un mensaje claro desde el banco. Así fue el camino de la quinta a la final.
UN INICIO PERFECTO
El comienzo de la segunda Superliga del 2019 fue inmejorable para la categoría 2001 albirroja. Con parates mediante, el equipo de Maximiliano Marquestaut hiló cuatro victorias consecutivas, ganándole a Colón 5-3, Banfield 2-0, y Boca y Argentinos Jrs 1-0 respectivamente. Con una base de jugadores que se entienden a la perfección desde edades tempranas, los objetivos estaban a la vista: mantenerse en el lote de arriba y apuntar a las semifinales.
MEJORÓ EL NIVEL PERO NO SUMÓ
Cuando mejor estaba el equipo, en un nivel parejo de fútbol y de rendimientos, fue cuando menos sumó. Al empate sin goles con Unión de la quinta fecha le siguió el triunfo con Talleres en Córdoba, y desde allí entró en una meseta, de la que le costó salir: derrota inmerecida con Racing de local, un empate agónico en el clásico ante Gimnasia, y dos igualdades consecutivas frente a Arsenal y Huracán. El Pincha seguía prendido, pero no sumaba, aunque el resto de los equipos tampoco podía alcanzarlo.
EN EL FINAL SE REIVINDICÓ
Después de la derrota con Huracán, el panorama había cambiado, y era imperioso volver a sumar de a tres. Para colmo, en el interzonal con Rosario Central el Canalla se llevó mucho de City Bell, aunque un mes después habría revancha. El cierre fue con un empate ante Newell´s, dejándolo afuera de la pelea, y en la fecha crucial con Patronato, en la que apareció el equipo, se mostró la mejor versión y goleó sin atenuantes 4-0 para meterse en la semifinal.
PATRIADA EN ROSARIO Y A LA FINAL
Lo más reciente es historia conocida. El Pincha fue a la Ciudad Deportiva a cruzarse con el candidato, que no había perdido en todo el semestre. Con inteligencia, astucia y corazón, Estudiantes se trajo de Rosario la clasificación a la final. Ahora se vendrá un nuevo desafío ante River, para ir en busca del gran objetivo.
LAS CLAVES DEL EQUIPO
En el arco Juan Pablo Zozaya mostró un semestre sin fisuras. Fue clave con atajadas en partidos cerrados, y en la semifinal fue implacable. En la defensa la zaga central fue una fija, con Flores y Biffi imponiendo el orden necesiario en la útlima linea. Sobre los costados, por distintos motivos se alternaron los nombres, concluyendo con Valente y Ascacibar en los extremos. En el mediocampo está la parte más combativa, con fútbol y lucha: entre Pachamé, Lovazzano, Kociubinski y Obregón se reparten la zona media, para equilibrar al equipo. Por último, arriba juegan los "tanques", Naya y Vásquez, entre los que se reparten la mayoría de los goles. Además, el recambio también es importante, ya que por ejemplo Ezequiel Marcone anotó cuatro goles en la Superliga, y el tanto decisivo ante Rosario Central. Es hora de la final, y la quinta está preparada.