Estudiantes, revalorizado por la tremenda victoria en el clásico 160, juega esta noche ante Huracán en el Palacio Ducó. Lo hará desde las 21.10 con el arbitraje de Nicolás Lamolina. El Pincha no gana fuera de la ciudad desde la décima fecha cuando batió a Banfield 2-0.
Esta noche se producirá además el debut de Gabriel Milito como entrenador. El técnico pone en marcha hoy su segundo ciclo al frente del equipo luego de lo que fue su paso en el 2015 donde logró más del 60% de los puntos que estuvieron en juego.
Ya transcurrieron casi cinco meses de la última victoria de Estudiantes como visitante. Aquella vez, más precisamente el 28 de octubre de 2018, el equipo derrotó 2-0 a Banfield con goles de Mariano Pavone y Fernando Zuqui, actualmente en Colón; y bajo la dirección técnica de Leandro Benítez. Mucho agua corrió debajo del puente desde aquel éxito y es momento que el equipo, ahora con nuevo "timonel", de vuelta la página y vuelva a festejar cuera de casa.
Una victoria en el Ducó no sólo servirá para confirmar el andar que mostró el equipo ante Gimnasia, sino para el futuro considerando lo que será la próxima temporada.
Para hoy Gabriel Milito mete mano en el once titular. Mejor dicho mueve algunas piezas para variar el dibujo táctico con respecto la oncena que arrancó el derby con Gimnasia. Lo primero que hay que decir en estas variantes, está en la forma en cómo defenderá y cómo atacará Estudiantes. En posición defensiva serán cinco los hombres que estarán detrás del "centrocampista" que esta noche será Enzo Kalisnki; y cuando ataque la zona media quedará más poblada a partir de que Sánchez y Mura se mutarán a mediocampistas para acompañar a los encargados en generar juego para los puntas, que en este caso serán Albertengo y Gastón Fernández.
Pero claro que enfrente estará Huracán apremiado porque no gana como local y porque sus chances de acceder a los próximos torneos internacionales se le está esfumando entre los dedos. Luego de su excursión por Ecuador, donde cosechó un empate ante Emelec por Copa Libertadores; el Globo buscará hacer valer a sus jugadores más experimentados a fin de que Estudiantes no se haga dueño del balón. Aquí es donde la inteligencia y el carácter del conjunto albirrojo deberá primar para superar a un rival que con el correr de los minutos, y si el resultado no le favorece, puede sentir la presión de su gente y por consiguiente jugar nerviosio.
Estudiantes con Milito en el banco sale a jugar en el Ducó y con un sólo objetivo: ganar para frenar la sequía de visitante y para continuar por el sendero positivo en la recta final de la Superliga.