SU LLEGADA A LA PLATA Y LA RÁPIDA ADAPTACIÓN AL CLUB
Luego de su paso exitoso por el Junior de Barranquilla de Colombia, Delménico arribó a La Plata en busca de un nuevo desafío dentro de su carrera sin saber que en la ciudad encontraría algo más que una institución. Rápidamente se dio cuenta que Estudiantes era una familia y que lo acogió como tal para marcarlo y dejarle un sello que al día de hoy sigue presente: "Venía de un proceso en el exterior y me repatrió Bilardo. Realmente encontré en la parte deportiva y afectiva un gran calor humano porque aparte del campeonato que obtuvimos y los compañeros que tuve yo tuve un hijo allá; por eso me acerca mucho más aún a la ciudad y a Estudiantes", recuerda.
EL IMBORRABLE TÍTULO DEL '82
"Estudiantes me representó muchísimo, más aún ese campeonato que fue tan peleado. Indirectamente fuimos bastardeados porque caíamos con el peso del pasado de la crítica por el fútbol mal jugado y fue todo lo contrario. Bilardo conformó un equipo de excelentes jugadores y mejores personas, por eso se logró lo que se logró. Se dio una vuelta de tuerca para conformar un equipo de trabajadores, con hambre de gloria para poner al club en lo más alto", cuenta desde Rosario en diálogo exclusivo con el Sitio Oficial.
SU ROL PARA ACOMPAÑAR A LOS MÁS JÓVENES
Si algo caracteriza a Estudiantes es la transmisión del ADN de generación en generación. Sin ser un hombre de la casa, Delménico supo adoptarlo y llevarlo a la práctica para aconsejar a los más chicos, algo que lo enorgullece y lo recuerda con suma felicidad: "De mi parte volqué mucho hacia el club para poder aconsejar y ayudar a jugadores que en su momento iban a quedar libres. Por suerte los pudimos llevar por el camino adecuado que era el del esfuerzo y el del trabajo. Supieron entender la reseña que era y todos llegaron a primera. Eso fue lo que más me ha quedado, poder haber brindado mi apoyo y experiencia a esos chicos".
"EL HINCHA ME ABRIÓ SU CORAZÓN"
"Si hay algo que me dio Estudiantes fue hacerme sentir querido, halagado y ser parte de una institución llena de logros. Llegué al club y me abrieron las puertas, y el hincha me abrió su corazón. Si bien lo logré en otros lugares, no como se dio con el afecto y el cariño de la gente del Pincha de salir por la calle y que te reconozcan. Afuera eso no se sentía. El partido que debuté me sentí parte de todos, que no era alguien que venía de afuera. Desde el primer minuto me sentí Pincha", completó.
Axel Damian Padilla