Con el ring instalado en el gimnasio de básquet y unas 400 almas que alentaron a los púgiles de Estudiantes, el Estadio "Jorge Luis Hirschi" afincó por cuarta vez el noble deporte de los puños, desde la tarde del viernes 23 hasta entrada la trasnoche del sábado 24, con doce peleas fiscalizadas por la Federación Argentina de Boxeo y la Comisión Municipal de Boxeo.
El público y los deportistas masculinos y femeninos aplaudieron con ganas en homenajes sorpresas. En primer lugar, a la familia del recordado José Umberto Menno, cuyo nombre se adosó desde el primer día a la Escuela de Boxeo de la institución, rindiendo honor a uno de los mejores medio pesados de la historia platense, de la década del 60, pincharrata de alma y amigo de muchos jugadores del equipo que dirigía Zubeldía. Luego fue el turno de Héctor Patri, un espectacular mosca, dos veces campeón argentino y sudamericano, olímpico en Montreal 1976 y único púgil de cuna platense que peleó por un título mundial.
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Regocijados los más veteranos que poblaron el ring side y las gradas, se abrieron paso desde los vestuarios los nueve púgiles albirrojos, con otras emociones que fuertes, como el debut ganador de un chico de 15 años Santino Rodríguez (55,200), a través del fallo RSC (referí suspende combate), sorprendiendo al patagónico Facundo Ernaga (53,200), ambos cadetes. Lágrimas de desahogo tras imponer un ritmo y un ímpetu que permanecerá guardado en la memoria de los púgiles y el desenlace que pudo verse en la transmisión de Estudiantes Play. "La clave fue haber visto el único video de mi rival y en base a esto trabajamos la técnica con el profe Franco Marckievi", confesó Santino.
Selene Olguín (68,200) fue un canto al sacrificio tras una semana en la que buscó recuperarse de la derrota en Bragado, y tuvo en UNO a un doble rival: Alma Prospetti (66,000) de River Plate, y la balanza ("íbamos hasta 69 kilos, yo venía de pelear en 72 y pautamos hasta los 69 kilos, un peso que es natural de mi rival"). Con mucha dieta, ayuda de nutricionista y 24 horas de ayuno, "La Mona" obtuvo se impuso en tres de los cuatro rounds, y logró que su rival recibiera una cuenta de protección (suma un punto más).
No declinó el fervor rojo y blanco, pese a que Paula Giménez canceló sus deseos a 2 horas del momento supremo. Caída su pelea, estaba preparada Ludmila Accomando (54,100) para ganar su batalla interna, ya que en la externa "La Pequeña Lulú" no vacilaba: "vamos a ganar". Y así lo hizo ante la experimentada Nadia Barrera (55,500) quien de visitante suele ser "aguafiestas", pupila de Crucce (medallista de oro en los Panamericanos de 1995). Se soltó a partir de la mitad del segundo round y terminó con la mano arriba, al anunciarse el fallo favorable al rincón rojo. "¡Vaaamo’ Estudiantes!", gritó a todo pulmón. "Pude demostrarle a esa niña interior que podemos pelear las batallas difíciles que se meten en el camino", analizó la joven de 18 años.
"Van tres triunfos en tres peleas, Rocky", le susurró alguien a Rogelio Bustos, DT de Estudiantes, que sospechó que la frase produciría efectivos negativos. Dicho y hecho, en la siguiente pelea en 67 kilos, el local Wenceslao Sagardoy no pudo desplegar su potencial y fue derrotado por puntos ante Gastón Quispilaya, de Retiro Boxing Club.
Valentín Frassoni (67,400) fue otro estreno en el campo amateur, con 23 años y haciéndole honor al apodo de "Mini Tyson". Se desplazó muy bien y pegó duro, la fórmula para superar en los tres asaltos ante Manuel Peñaloza (63), pupilo de Juan Siri. El anunciador dio el fallo y el criado en La Favela rompió en un llanto profundo, abrazado por los y las compañeras de Estudiantes.
🏟️ En UNO siempre hay planes para hacer 🔝
🥊¡Gran Velada de Boxeo en la noche de viernes! pic.twitter.com/1Y6SfUyTZS
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) February 24, 2024
Como si el destino lo hubiera preparado a la perfección en la jornada que homenajeó al querido Menno, quien era sinónimo de Tolosa y un "trotamundo", apareció Luis Cuella (63,500), representante Pincha, de la zona de El Mercadito, con una andanada ofensiva que mantuvo los 9 minutos y alcanzaron para doblegar a Joaquín Agozzino (63,000) en las tarjetas.
Con mucha familia, que aprovechó el servicio de gastronomía, con pizzas caseras que fueron otra atracción de la velada, llegaron los pesados David Caliva (100 kilos) frente a un temible rival Gabriel Morsan (106) precedido de cinco victorias como visitante. Pero a sus 33 años "El Picante", que lleva 7 meses en nuestra escuela de boxeo (volvió al club, donde había sido arquero del fútbol amateur) con perseverancia y mente fría remontó un comienzo algo complicado. El desenlace dio empate y una conmovedora postal de saludos y abrazos entre los contricantes y sus rincones.
El aliento del "Estudiaaan" renació con Alessio Contini (58,300), chubutense, en pelea revancha de la última velada en UNO, frente a Diego Cabañas (55,200) de Abasto Box. Tras aquel empate Alessio dio un salto de calidad y con el manual del arte de pegar y no dejarse pegar, controló que "La Ardilla" no sacara el castigo de su potente gancho al hígado y lo superó en el fallo del jurado.
Ya en la décima pelea estuvo en juego el cinturón vacante de AMBAPA (Asociación de Managers Boxeadores Argentinos Profesionales y Amateurs). Yessica Lofredo (53,700) fue ovacionada al subir al cuadrilátero, dispuesta a aprovechar su oportunidad, pero al cabo de cuatro rounds parejos el jurado vio ganadora a Mía Nievas, una joven de 21 años de San Miguel del Monte. "Me sorprende la derrota por puntos", comentó Pablo Lofiego, periodista especializado de "Golpe a la Bolsa". Para la púgil albirroja se cortó una racha de cuatro triunfos sucesivos. No hubo quejas y protestas. Yessica y los valores que se inculcan no saben de esas manifestaciones. La dama de 35 años, que se inició en kick boxing y lleva 24 peleas, se enfoca en su paso a las filas de las profesionales.
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Las tres peleas finales, sin créditos locales, y menos público, vio ganadores —en todos los casos por puntos— a Tomás Sánchez, Adriano Grecco y Angel Rolón, ante Enzo Arregui, Benjamín Ríos y Nicolás Buceta, respectivamente.
Variedad de clubes y gimnasio participaron del festival: Club Fin del Mundo, de Tierra del Fuego, con el entrenador Pedro Gómez (llegaron el 14 de febrero, alojándose en la FAB); Ciudad de Azul, de Martín Vitale (delegación de nueve púgiles con el apoyo del Municipio azuleño); Golden Gyn de Las Flores, de Walter Crucce; La Leona Box Chascomús, de Diego Navarro; y Retiro Boxing Club, de Fernando Muñoz. De nuestra ciudad, los clubes de boxeo de Zacarías, Tony López, Juan Díaz, Ariel Portilla (Villa Elvira) y los hermanos Acosta (Chacarita Platense), presentaron púgiles en los combates amateurs, y en los guanteos lo hicieron el gimnasio de Xavi Alonso, de Lanús; Red Fitness, de Gonnet; Montaña, de Adrián Díaz; Crida, de Cristian Morales; Don Team, de Rodrigo Piedrabuena; JBR Boxing, de Juan Siri; pupilos de Ricardo Zárate; de Hugo Delgado, de Coronel Brandsen; Luiggy, de Los Hornos.
Los arbitrajes de los señores Gastón Bustos y Daniel Sánchez; el fiscal Sergio Giménez; los jueces Carlos Pampillón, Cristian Noal y Lorenzo Di Giano; y las autoridades presentes, Leonardo Bianchi y Marcelo Daneri, presidente y secretario de la Comisión Municipal de Boxeo de La Plata.
