"A este triunfo le damos una valoración interna en la búsqueda de seguir mejorando. Nos sirve para saber dónde y cómo queremos estar plantados. Sabemos históricamente las dificultades que tiene el club para ganar en este estadio. El equipo entendió los momentos, por momentos nos salieron buenas situaciones, después Boca mejoró y lo controlamos sin ningún tipo de problema, patearon dos veces al arco. Y sabíamos que Mauro (Boselli) en cancha nos podía dar algo, porque es difícil controlarlo y porque es un hombre de área", manifestó Eduardo Domínguez ante la primera pregunta.
También analizó los distintos pasajes del partido y habló de sus ajustes tácticos: "Boca tuvo la pelota, pero no generó peligro. No eran productivos los centros de Villa, su jugador más desequilibrante. Después reacomodamos las líneas, pusimos cuatro en el medio con Rollheiser tirado a un costado, y ese posicionamiento nos dejó mejor ubicados para cuando recuperábamos la pelota. Matías nos dio explosividad con su ingreso, viendo el cansancio que tenía el rival, y nos brindó espacios. A partir de ahí Boca no tuvo tanta posesión y nos paramos más en campo rival en los últimos 10 minutos, y nos dio aire para encontrar a Mauro que es nuestra carta de gol".
"Vamos partido a partido, nos podemos pensar más allá. Ahora tenemos que disfrutar y mañana enfocarnos en el martes, porque jugamos una copa internacional en nuestra casa. Estamos para vovler a ganar, para sentir la sensaciones de hoy en el vestuario. Es el mensaje que nos tenemos que dar, este es un equipo serio y que va a ir creciendo a medida que avance el torneo. En algunos partidos vamos a tener más dificultades, y en otros habrá que asumir riesgos y tener compromiso. Queremos que los jugadores se sientan cómodos en la cancha", finalizó optimista y sereno el entrenador.
