El desahogo y el festejo con el puño apretado en el final dio cuenta de lo que significó el triunfo para Estudiantes. Después de ocho fechas, el hecho de volver a ganar fue un gran alivio tanto para jugadores como cuerpo técnico, quienes valoraron los tres puntos conseguidos ante Temperley.
"Sabíamos que tenían transiciones muy rápidas, pero levantar un resultado adverso y de local no es fácil. Es una buena señal, aunque tenemos que mejorar con el correr del tiempo y cada vez nos va a ir mejor", analizó Gabriel Milito una vez acabado el encuentro y consumado ya el 2 - 1 final en 25 y 32.
"Es importante ganar. Nos tocaba por el torneo que hacía mucho que el equipo no podía conseguir una victoria y hay que celebrarlo más allá del análisis posterior que fríamente uno debe hacer. A uno lo deja contento", sostuvo el DT pincharrata, siendo breve aunque conciso en su análisis y consciente de que todavía queda mucho por trabajar y mejorar.
Viendo de reojo lo que será la revancha copera, el "Mariscal" hizo un punto y aparte para hablar de la copa y completó: "Poco a poco iremos mejorando y encontraremos la línea que queremos. Ahora se viene otro partido muy duro. Acá todos los encuentros son muy difíciles y ahora hay que cambiar el chip porque es otra competición. Tenemos una leve ventaja e intentaremos aprovecharla".
