Ya pasado el torneo y a poco de finalizar el año llega el momento de los balances para cerrar el anuario tanto en lo personal como a nivel profesional y colectivo. En el caso de Israel Damonte, las alegrías amen de su familia, amigos y seres queridos, en lo que concierne a lo deportivo pasa por atravesar un presente feliz con la camiseta que tanto ama y anheló defender siempre.
UN BALANCE DE AÑO POSITIVO
"El año fue positivo. Es la primera vez que tengo un torneo largo y es difícil mantener, tanto en lo personal como lo colectivo, el nivel de punta a punta. Viéndolo hoy creo que el balance es positivo, más teniendo en cuenta todas las cosas que fueron pasando durante el año. Tuvimos un muy buen arranque de torneo, después un pozo en el cual nos costó salir, jugando Copa Libertadores y torneo que tuvimos la salida del entrenador; después desde la llegada de Gabriel, el equipo levantó, sumó una cantidad importante de puntos que nos metió en el primer objetivo que era pelear el reducido de la liguilla para la Libertadores y también teniendo en cuenta que se fueron jugadores muy importantes".
"No pudimos meternos a la Libertadores pero terminamos clasificándonos con autoridad a la Sudamericana que era el segundo objetivo. En el balance general fue muy positivo el año", destacó el mediocampista estudiantil respecto de lo que deja el 2015 para Estudiantes en un año que fue por demás cargado, intenso, pero que deja la tranquilidad de haber logrado lo propuesto.
EL 2015 A NIVEL PERSONAL: "ME PONE FELIZ EL AÑO QUE TUVE"
"En lo personal jugué la mayor parte del torneo, la Libertadores, pude mantener una continuidad que no la había tenido en años anteriores y eso me hace feliz, más aún lograrlo con esta camiseta que era uno de los objetivos que tenía de poder ganarme un lugar y ser importante en el equipo. Hoy creo que lo pude mantener. Es muy difícil porque competís con grandes jugadores, chicos jóvenes con mucha proyección, jugadores que vienen como refuerzos. Me pone feliz por el año que tuve porque en lo personal terminé en un nivel aceptable", analizó acerca de su desempeño y de la performance que pudo mostrar.
SU FORMACIÓN, LOS PRIMEROS PASOS Y EL REGRESO TAN ANHELADO
Desde pequeño dejó su Salto natal para llegar a La Plata con el sueño que todo joven tiene cuando empieza a jugar al fútbol. Estudiantes fue el destino en su vida que terminó marcándolo a flor de piel con un ADN único que así como lo formó, también le permitió irse a lucharla afuera para cumplir el sueño de volver y defender con orgullo los colores de Estudiantes: "Vine de muy chico, dejé mi familia para iniciar un camino nuevo en una edad muy temprana y acá me formaron como persona, como profesional, como jugador de fútbol completo para poder después ir a lucharla en el mundo del fútbol. Con las armas que me enseñaron, tanto los entrenadores como los jugadores más grandes que nos iban marcando el camino, me fui a pelearla y no hubo un día en el cual no soñara con volver a Estudiantes, era mi gran objetivo. Gracias a Dios con el tiempo se dio y me encontré con un club totalmente diferente al que había dejado. Yo lo vivo al máximo y lo disfruto porque estoy en el lugar que amo y soñé, por eso trato de llevar lo que siento a los partidos; después puedo jugar bien o mal pero el sacrificio, las ganas y el respeto que le tengo a la camiseta no me lo puede reclamar nadie".
"ESTUDIANTES TE ENAMORA"
Ya sean jugadores formados en la cantera del club o bien tantos otros que llegan de afuera dan cuenta que Estudiantes no es un club más y que, de una u otra manera, les deja una huella en su vida. Fiel representante de ese material genético y la mística del club, Damonte revela: "El ADN de Estudiantes se vive sólo en algunos clubes. Ese amor a la camiseta, acá uno cuando viene de chico en infantiles, inferiores, vas mamando la historia del club, te cuentan anécdotas. Vas caminando por el country y te cruzás a los campeones del mundo y eso es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. Por eso lo vivimos de una forma diferente. Estudiantes y el jugador que viene, se compromete con la situación y termina disfrutando de lo importante que es. Estudiantes te enamora. Los que vienen de afuera no se quieren ir más tampoco, como la "Gata" (Fernández) o Mariano (Andújar), personas que le han dado mucho al club. En Estudiantes te enseñan el respeto al mayor, al prójimo, al compañero, a la camiseta".
RECUERDOS ÚNICOS E IMBORRABLES
Siempre, para todo jugador, el partido del debut lo marcará para el resto de su carrera, como así tantos otros que quedan ya sea por importancia o distintas cuestiones en el anecdotario individual. Desde el día que vistió por primera vez los colores de Estudiantes, Israel recuerda con orgullo y suma alegría ese choque en cancha de Racing y también el primero en 1 y 57: "Tengo muchos partidos que recuerdo. El día del debut. En cancha de Racing, fue de titular, y fue increíble. Mi familia entera estaba en la tribuna, algunos ya no están; estaban mis amigos y muchos conocidos más. Ese día lo disfrute mucho. Otro que recuerdo fue el primero en 1 y 57 con Talleres de Córdoba, de noche, ganamos 2-0. Esa cancha tenía algo distinto a todas. No sé cómo explicarlo. Pero era como jugar en el fondo de casa. Muchas veces en las noches, viviendo en la pensión, nos sentábamos en los tablones por horas. Y pensábamos cuándo llegaría el día. Así por años. Por eso recuerdo esa noche con Talleres. En lo personal creo que fue el más lindo".
Casi como volver a debutar, el regreso al club fue un sueño cumplido. Damonte habla de Estudiantes como "su club" y "su lugar" y ratifica que el Pincha tiene algo que no se compara con ninguna otra institución: "No puedo olvidar el primer partido en mi vuelta. En cancha de Lanús, no veía la hora de cambiarme. De poder volver a ponerme esta camiseta. Fue algo muy lindo. Fue volver a debutar. Estudiantes es parte de mi vida, es mi club, mi lugar. Más allá de estar o no en el club. Anduve por todos lados, en diferentes países. Pero Estudiantes es diferente. Quiero al club. Y disfruto cada día que paso en estudiantes. Estudiantes es parte de mi vida. Y lo va a ser siempre. Así me vaya mañana es mi lugar".
Axel Damian Padilla
