Estudiantes perdió 1-0 ante Corinthians en el Neo Química Arena por el primer partido de los cuartos de final de la CONMEBOL Sudamericana. Con una diferencia mínima, la serie quedó abierta y se definirá en UNO el próximo martes.
Mientras el Timao empezó cauteloso y sin presionar alto, Estudiantes hizo de la pelota su fuerte para manejar los tiempos y encontrar rutas libres para atacar. Rodríguez, Sosa, Zuqui y Ascacibar fueron claves en la circulación. Rollheiser, por su parte, enlazó a distintas alturas y aceleró jugadas. En esa dinámica, Mancuso advirtió con dos remates elevados jugando esta vez como lateral izquierdo.
Cuando ni siquiera inquietaba, el equipo brasileño encontró en un córner el 1-0 con una definición de Gil en el segundo palo. Esto le cayó como un baldazo de agua fría al Pincha. Sin embargo, continuó yendo hacia delante con carácter y templanza. Sosa ejecutó perfecto un tiro libre, pero el balón dio en el poste derecho y luego fue directamente hacia las manos de Cassio. Minutos más tarde, tras una gran escapada del Príncipe y un centro de Godoy, Rollheiser sacó un zurdazo que el arquero detuvo con seguridad.
Aunque perdió velocidad en su conexión de pases y los ataques se fueron diluyendo, Estudiantes redondeó un primer tiempo con buenas sensaciones ante un Corinthians que lo respetó demasiado y buscó mantener la ventaja reduciendo espacios hacia atrás.
El Pincha no se resignó en el complemento y dio batalla en cada sector de la cancha, adelantando sus líneas y buscando un pase filtrado que sorprenda. El conjunto paulista trató de bloquearle todos los caminos y, en cierto punto, logró que la tendencia albirroja fuera espesa por momentos. Los centros llovidos a Boselli no terminaron siendo una alternativa de ataque claro. Mancuso y Godoy tuvieron un gran despliegue e intensificaron la profundidad constantemente.
Dentro de los riesgos que asumió Estudiantes, el Timao encontró algunos huecos por donde avanzar en largo. Maycon y Gustavo no supieron capitalizar sus chances para ampliar la ventaja. Esto le dio una segunda vida al equipo de Domínguez, quien refrescó el juego con el ingreso de Altamirano, Zapiola y Méndez. Las últimas embestidas no tuvieron la profundidad necesaria para exigir a Cassio como sí lo hizo el Pincha en la primera parte.
Aún con el sabor amargo de la derrota, Estudiantes se fue de Brasil con la certeza de estar vivo en la serie y tiene la posibilidad de revertirla ante el fervoroso aliento de su gente.