Gladiador de una y mil batallas, aguerrido y con un sentido de pertenencia insoslayable. Más de 300 partidos con la camiseta del club, dos campeonatos nacionales, una Copa Libertadores de América. Corazón, alma y vida dentro de la cancha. Hijo adoptivo de la casa. El hombre que llegó en 2005 como refuerzo sin saber que con el paso de los años se convertiría en parte de la historia grande de Estudiantes. Rodrigo Braña, el "Chapu", el de la icónica "22" en la espalda; uno de los ídolos y referente de la institución, en un mano a mano imperdible con el Sitio Oficial.
SU LLEGADA AL CLUB EN 2005 Y EL COMIENZO DE SU HISTORIA CON ESTUDIANTES
Los medios anunciaban que Rodrigo Braña dejaba Quilmes en enero de 2005, en el receso de verano, y llegaba a La Plata para sumarse al plantel del Pincha conducido en aquel entonces por Reinaldo "Mostaza" Merlo. Con otros compañeros por delante en su puesto, el "Chapu" supo que desde su desembarco en el country tendría que pelearla para ganarse un lugar. A fuerza de trabajo y más temprano que tarde comenzó a aparecer en la alineación inicial para tomar la titularidad y no soltarla: "De a poco me fui ganando un lugar y terminé jugando porque cuando llegué no era que el técnico me había pedido. Mostaza mismo fue el que me remarcó que haber entrado en el equipo fue mérito mío porque él no me había pedido", contó.
"TRATO SIEMPRE DE HACER LO MEJOR PARA SER QUERIDO Y QUE ME RECUERDEN DE BUENA FORMA"
Del 2005 en adelante, Braña fue uno de los grandes protagonistas de una de las épocas gloriosas de Estudiantes, de una etapa dorada que quedará sellada eternamente para el club. El tiempo pasó y la huella del "Chapu" cada vez se hizo más grande en el corazón de la familia albirroja, donde quedará para siempre: "No hago un repaso de lo que pasó, es difícil ponerse a pensar, aunque sé el cariño que me tiene la gente, también el respeto hacia mi y hacia muchos de los muchachos que hace años estamos en el club. Trato siempre de hacer lo mejor para ser querido, jugar bien y que el día de mañana me recuerden de buena forma".
"EL LÍDER LO ES DENTRO DE LA CANCHA Y LOS REFERENTES TIENEN QUE DEMOSTRARLO"
Fiel exponente del ADN de Estudiantes, portador de la cultura del trabajo, el sacrificio y el esfuerzo, el ídolo albirrojo reveló que, con defectos y virtudes, siempre buscó pregonar con el ejemplo dentro del campo de juego. Y vaya si lo logró: "Las cosas se van dando como se tienen que dar. No hay que exigir personalidad ni nada, cada uno es como es, no me fijo en que si soy grande tengo que dar el ejemplo; soy un jugador de fútbol con defectos y virtudes, aunque está claro que cuando sos más grande tenés otras responsabilidades, pero siempre siendo natural. Los líderes o los referentes tienen que demostrarlo adentro de la cancha".
"Yo fui chico y los jugadores que a mi me marcaron fueron los que se mataban adentro de la cancha. No me sirve uno que me hable y después no rinda. El líder lo es dentro de la cancha y si habla, mejor, sino no me importa. Ni por edad, ni por años en el club se puede llevar eso, son un montón de factores", sostuvo.
"SE VA A HABLAR DE MI POR LO QUE HICE ADENTRO DE LA CANCHA"
"Sacrificio" y "humildad" son características que lo marcaron y aún lo hacen en su carrera. El día de mañana se hablará de Braña, tal como él siempre quiso, por brindarse al máximo en cada partido: "Estudiantes me dio muchísimo como jugador y como persona, y siempre le voy a estar agradecido. Lo que vivimos es difícil de borrar. Como jugador he dado lo que vieron: sacrificio, humildad y lo que más contento me deja es que se va a hablar de mi por lo que hice adentro de la cancha. Para algunos será mucho, para otros poco, pero nunca tuve un inconveniente".
"Estudiantes junto a Quilmes son todo porque son los equipos donde elegí jugar siempre. Tuve chances de ir a otros lados pero elegí quedarme y estar en los clubes en los que en verdad me quieren. Quiero que el día de mañana me recuerden por los partidos que jugué porque me preparé para eso, para competir", remarcó.
LOS TÍTULOS Y LA GLORIA ETERNA CON EL CLUB
El épico Apertura del 2006, la inolvidable Libertadores del 2009, el recordado campeón del torneo local 2010. Todos y cada uno de los títulos le dejaron algo al Chapu. Más allá de las estrellas obtenidas y la gloria eterna en Estudiantes, tanto con Simeone como con Sabella y los diferentes compañeros de esos planteles adquirió conceptos y creció como profesional: "Todos fueron distintos porque éramos diferentes jugadores y con otras características. Tuvimos técnicos muy capaces que nos dejaron enseñanzas, también grandes compañeros y eso me fue potenciando para bien".
DEL "CHAPU" AL "RUSO": ELOGIOS PARA ASCACIBAR
De colega a colega, Braña elogió al "Rusito" Ascacibar, una de los grandes valores que dio la cantera albirroja en el último tiempo. Mientras el joven categoría '97 hace sus primeras armas en Europa y se destaca en la liga alemana, el "Chapu" ponderó las cualidades del jugador surgido de las inferiores del club: "Tiene muchas condiciones y va a andar bien porque es un jugador joven y tiene mucha cabeza. Debe seguir mejorando y no tengo dudas que si el técnico fuese otro hoy estaría en la Selección, pero todavía tiene tiempo y eso lo va a potenciar mucho más".
BRAÑA: PRESENTE Y FUTURO
Vive el presente y a la vez piensa en el futuro. Focalizado en seguir dando todo por Estudiantes analizó cómo perfile el tramo final de su carrera como futbolista profesional y también habló de su ligazón con la institución el día de mañana: "Yo sé que los años pasan para todos, más allá que me siento bien ya tengo una edad que está para largar. Tengo 39 años y nunca imaginé jugar tanto, pero mientras me sienta bien lo voy a hacer. Siempre quiero estar pero cuesta la recuperación y eso quita las ganas porque te frustra".
"Me gustaría estar en un cuerpo técnico, pero todavía no me quiero adelantar, no es algo que me preocupe. Trato de disfrutar el día a día y después habrá tiempo, si Dios quiere. Hay muchos jugadores que hicieron mucho por el club y lugar para todos no hay, por eso tengo que aprovechar ahora que me toca y el día que no, tratar de sumar y seguir ligado emocionalmente".