El fútbol juvenil está atravesado por los valores y el respeto, que el club intenta inculcar en todos sus representantes. Ayer se dio una muestra más de ello, ya que padres, técnicos, utileros, administrativos y futbolistas amateurs tuvieron un gesto solidario con el club Unidos del Dique, que alberga a chicos de Ensenada y que había sido víctima de robos. Más allá de la colaboración material, las horas de compañerismo y actividades lúdicas fueron una sorpresa para chicos que solo quieren jugar a la pelota.
La cita fue en la sede de la institución ubicada en 127 y 48, en donde una comitiva de Estudiantes vivió una tarde distinta con los integrantes del club ensenadense. Personas con distintos roles y edades representaron los valores albirrojos de la mejor manera, en una muestra más de que Estudiantes no es solo un club de fútbol.
En nombres, Luciana Torres, Luciano Meno, Jonathan Mansilla, Ignacio Rodríguez, Emiliano Morandeira, Gonzalo Plez, Paco Sanz, Segundo Pachamé, Lautaro Lovazzano, Damián Valente, Enzo Soromeda, Baltazar Fernández, Lucas Pasquale y Juan Pedro Ardanaz fueron los presentes en nombre del club, a los que se suman el interés colaborativo de los padres de las divisiones juveniles, que aportaron su grano de arena para esta causa benéfica.
La jornada estuvo teñida de juegos, una merienda compartida, charlas. risas y la noticia de que Unidos del Dique va a poder contar nuevamente con un kiosco en las instalaciones del club - cerrado por los robos que sufrieron-, gracias a los objetos donados por Estudiantes. Un gesto a destacar por los grandes y chicos del Pincha, que le alegraron la tarde a jóvenes con otras posibilidades pero con los mismos sueños tras una pelota de fútbol.
