La "nacionalización" de Estudiantes de La Plata dio otro gran paso en el corriente 2018 que transita sus últimos días. Los valores, la cultura, la educación y el ADN del club crecieron y se expandieron por el país, donde nacieron nuevas filiales que llegaron para quedarse. La representación albirroja en Catamarca es una de ellas, presidida por Ernesto Gustavo Velázquez, quien junto a un grupo de hinchas de la provincia sentaron las bases de otro espacio rojo y blanco en Argentina.
LA NACIENTE FILIAL CATAMARCA
Conformada oficialmente el 11 de noviembre pasado, la filial dio sus primeros pasos y diagramó sus actividades solidarias, con proyección para el 2019. Luego de recibir la visita del presidente Juan Sebastián Verón en el Noroeste argentino, los integrantes de la naciente representación estudiantil captaron rápidamente el mensaje institucional y pusieron manos a la obra: "Todavía no cumplimos un año como filial acá en Catamarca y tuvimos la posibilidad de viajar a Santiago del Estero cuando Juan Sebastián Verón vino a visitar la filial de Santiago. Tuvimos el honor de conocerlo y conocimos también en detalle la idea del club en cuanto a extender los brazos hacia el interior, tuvimos un gran incentivo por parte de él, nos habló, nos dijo cuáles eran las ideas del club y nos pareció extraordinario", relató Ernesto, quien preside con orgullo la filial.
UNA NUEVA REPRESENTACIÓN PINCHA, DISPUESTA A COLABORAR Y AYUDAR
"Nos reunimos por primera vez en noviembre y coincidió con una fecha que para nosotros dice mucho, que fue el 11/11. Ahí dimos por inaugurada nuestra filial. Somos nuevos, pero ya pudimos concretar nuestro primer acto solidario, que fue en el Hospital de Niños de nuestra capital, donde llevamos instrumentos de uso diario para los consultorios externos. También tenemos nuestro cronograma de trabajo para el 2019 y en febrero vamos a viajar a Corral Quemado. Yo soy médico y dentro de la filial tenemos un grupo de médicos de corazón rojo y blanco, que está dispuesto a colaborar y llevar atención primaria a lugares donde no tienen especialistas", contó.
UN SENTIMIENTO QUE VA DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN: ABUELO, PADRE E HIJO
El ADN pasó de generación en generación en la familia Velázquez. El padre de Ernesto se enamoró de Estudiantes en la década del '60 y transmitió su sentimiento que hoy también llevan en el corazón su hijo y su nieto: "Es un sentimiento. Yo en mi caso en particular lo tengo arraigado hace 52 años, allá por la época gloriosa de nuestro club. Aquí en Catamarca teníamos un gigante dormido en nuestros corazones porque queríamos hacer algo y no sabíamos cómo, en qué momento ni dónde. Y bastó con conocer a la gente del club, la administración, para empezar a armar algo en nuestra ciudad. A partir de ahí algo pasó que volvimos todos eufóricos y decidimos armar nuestra filial".
"Mi papá es el único de 6 hermanos que se hizo hincha de Estudiantes en la época de los Profesores y yo nací en el '66. Después vino la etapa gloriosa del club y él fue el que me metió el fanatismo en el corazón, entonces comencé a seguir desde chiquito toda la historia. En aquel entonces el único nexo que teníamos con el club era la radio AM y la captábamos en una cochera, donde se nos iba la señal cuando escuchábamos los partidos. Viajábamos a todos lados, sufrimos las malas y disfrutamos las buenas. No me preguntes por qué, pero hablo en mi caso en particular, de mi hijo y de la gente que conozco, es algo que realmente viene en el ADN. Somos distintos. Todo esto de la solidaridad, el bien común, viene con ese ADN. Mi hijo es enfermo de Estudiantes y es el motor, junto a otra gente de acá de la filial, de toda esta movida", agregó.
PROYECCIÓN 2019: AYUDAR A LOS MÁS NECESITADOS
De cara al año venidero y con el firme propósito de cumplimentar los pilares de las filiales tanto a nivel naccional como internacional, Ernesto trazó los objetivos para el 2019: "Vamos a viajar y a llevar lo que haga falta para hacer un día de atención en una población reducida, donde no llegan estructuras como el diagnóstico por imágenes, también vamos a hacer control de nutrición, crecimiento y desarrollo de los niños. Lo tenemos estipulado para el próximo 9 de febrero y ese sería el primer acto solidario del año. Estamos muy contentos y entusiasmados".
"Para 2019 queremos que el fuerte sea la salud y la educación. Tenemos un grupo de docentes en la filial que está dispuesto a enseñar reciclado, manualidades. Queremos ir a los lugares donde no llegan las medianas cosas de la salud, ir sanando heridas; vamos a buscar otros lugares de Catamarca para aportar nuestro granito de arena. También tenemos proyectado el Día del Niño, asistencia a comedores y a hogares de la tercera edad de la provincia".